Estafas 2024: Rainbowex, lejos la más grande de la historia pero hubo varias en el resumen del año
Si algo les faltaba a los conocidos fraudes en época donde el ciberdelito está arraigado, llegó “La China”, el sistema piramidal que dejó miles de sampedrinos perjudicados. La señal de "la china" llegó al país y al mundo. El resumen de fraudes con billeteras virtuales, contactos de whatsapp y otros engaños en la larga lista de denuncias en San Pedro.
Las estafas fueron moneda corriente durante el 2024, pero algunos alcanzaron notoriedad y, de éstos, se continuarán hablando por mucho tiempo.
“La China”, la estafa a través del sistema piramidal de Rainbowex, se constituyó en el hecho más resonante, incluidos los últimos años.
A partir del estado público que ganó el sistema Ponzi aplicado en San Pedro, y otras ciudades del país, y especialmente con miles de sampedrinos involucrados -la gran mayoría perjudicados-, el caso tuvo repercusiones a nivel nacional e internacional, donde hasta los hackers mostraron interés en saber las características.
Esto posibilitó que La Opinión y Sin Galera profundizaran la investigación y accedieran a datos asombrosos tras días y horas de trabajo, hasta el mínimo detalle de saber quién y cuánto dinero ganaron los principales implicados. Asimismo, quién y cuánto perdieron los miles de víctimas de la estafa.

Luis Pardo, Maximiliano Braga, Alexis Pan, Gerardo Gelabert, Andrés Desanzo, Mariano Diez y Facundo Villalba pasaron las fiestas en diferentes comisarías. Ahora aguardan la definición judicial para saber si se les dicta el procesamiento.
En menor medida lo que dejaron las estafas en las redes fue una constante. El ardid de los delincuentes con el ciberdelito no tuvo límites. Hasta lo inimaginable fue motivo para apoderarse de dinero en cuentas bancarias o en billeteras virtuales.
Numerosas fueron las víctimas que cayeron en publicaciones, llamados y mensajes falsos, que supuestamente tenían como origen entidades tanto públicas como privadas, pero que en realidad eran delincuentes que pretendían robar datos personales y bancarios.
En algunos casos interfirieron WhatsApp, como fue el de la Biblioteca Popular.
Las compras mediante plataformas como Facebook también fueron parte del variado menú, donde pactar con el vendedor-comprador fue una situación que facilitó el trabajo de los malvivientes.

Para citar algunos ejemplos, una persona domiciliada en Gobernador Castro se tentó por un automóvil y decidió contactarse para concretar la operación. En principio accedió a una transferencia por valor de 150 mil pesos, y minutos después fue bloqueado tanto en la red social como de los contactos de WhatsApp que mantuvo con el vendedor.
Otro hecho lo padeció un hombre que decidió la adquisición del motor de una lancha. La operación se concretó cuando transfirió 100 mil pesos que pedía el vendedor. Una vez realizada la transferencia perdió todo tipo de contacto…, y el dinero.
A su vez estuvieron presentes los correos electrónicos falsos que simularon ser de una entidad bancaria. Aprobando la continuidad de una gestión, obtenían los datos privados de cuentas para que luego aparecieran saqueadas.
“El phishing es un tipo de ciberataque que utiliza correos electrónicos, mensajes de texto, llamadas telefónicas o sitios web fraudulentos para engañar a las personas y hacer que compartan datos confidenciales, descarguen malware o se expongan de otro modo a la ciberdelincuencia”, aclaró la empresa IBM.
La CoopSer tuvo que salir a aclarar sobre la utilización del nombre de la institución. Aludió a los reclamos o intimaciones que los socios recibían vía correo electrónico o WhatsApp, “incluso si estos mensajes presentan membretes y planillas con apariencia real, por favor no realicen ninguna acción”, señalaron.
También advirtieron por los fraudes con llamadas telefónicas, solicitando que no se proporcionen datos personales y/o bancarios.
Hubo casos utilizando al PAMI, ANSeS y algunos bancos. E incluso con una cuenta de Instagram para la venta de productos con domicilio trucho en San Pedro, siendo damnificada una familia radicada en Buenos Aires que pagó un total de 50 mil pesos. Tras la transferencia fueron bloqueados por los estafadores.

Más de cabotaje fue lo que llevó a cabo, en varias ocasiones, el denominado “Estafador QR”. Un sujeto que reside en San Pedro, que se presentaba en los comercios adquiriendo diversos productos, que supuestamente terminaba abonando con una transferencia por QR.
Almacenes, panaderías, minimercados, pollería y casas de ropa fueron algunos de los rubros elegidos. También lo hizo en Baradero.
En cada lugar siempre ofrecía abonar a través de QR, y si esto no era posible, con una transferencia bancaria, pero que la misma "tardaba en llegar porque el banco siempre se demora en acreditarlas”.

En un hecho en la vecina ciudad, convenció al dueño de una parrilla en prestarle dinero en efectivo, que necesitaba para "pagar el remis y otras cosas”. Pero, la contrapartida nunca se cumplió. Todo era falso.
También hacía el “cuento del tío”, como inventar que un allegado a él necesita dinero con urgencia por quedarse en la ruta, o ganar la confianza de su víctima, a quien le pedía el celular para luego generar un código mediante cajeros automáticos, para apoderarse de dinero.
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