Boliches repletos y canchas semi vacías, la incoherencia que molesta a clubes y dirigentes
Asociaciones e instituciones que cada fin de semana organizan partidos de fútbol, básquet y rugby deben respetar el máximo de aforo establecido por la pandemia de Covid-19, aun cuando en San Pedro se autorizó el funcionamiento de locales bailables pero no se respetan los protocolos.
Desde marzo de 2020 los gobiernos nacional, provincial y local adoptan restricciones para combatir la pandemia de coronavirus y las incoherencias son moneda corriente. La última, que hace mella en el deporte y exacerba a clubes y dirigentes, fue la autorización del funcionamiento de boliches con un protocolo que el último fin de semana no se respetó y el contraste con el aforo limitado en las canchas donde se desarrollan competencias de diversas disciplinas.
Las imágenes y videos que circularon en redes sociales de la actividad en locales bailables el último fin de semana, tanto en sus interiores como en los exteriores donde decenas de jóvenes se aglomeraron para poder ingresar, causó malestar en el ambiente deportivo de San Pedro que cada fin de semana cuenta una por una las personas para no superar el límite establecido en el reglamento sanitario que el Covid-19 puso de moda en toda actividad.
En San Pedro, según dispuso la Municipalidad, los boliches nocturnos y los salones de eventos pueden funcionar hasta las 5.00 con una concurrencia máxima de 100 personas, mientras que los bares mantienen el aforo del 70 por ciento de su capacidad ocupacional y el horario de cierre se extendió hasta las 2.00.
Esto se permitió luego de la resolución del Gobierno provincial que eliminó las fases 2, 3 y 4 y creó una nueva etapa que denominó “General” y otra como “de Reserva” para las localidades con una situación compleja en el orden sanitario. En ninguna de esas instancias la Provincia de Buenos Aires autorizó boliches, pero a nivel local hubo un acuerdo no escrito para que reabran tras casi dos años.
Desde que comenzó el Torneo Preparación para primera y reserva en abril, la Liga Sampedrina (LDS) lidia con la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (A.Pre.Vi.De.) para que permita público en el Estadio Municipal y el Polideportivo Pablo Noat de La Esperanza. Al término de agosto, no tuvo éxito su gestión ante el Gobierno local.
“No depende de mí. La reglamentación es clara y no se puede tener más de 50 personas por equipo”, dijo el Cecilio Salazar a La Opinión el 13 de agosto tras una reunión con presidentes de algunos clubes. Y reconoció: “Es incomprensible que han habilitado eventos masivos con menos de mil concurrentes y no habilitan las canchas, es algo de muy poco sentido. No entendí la medida, pero estamos tratando de resolverlo comunicándonos con el Jefe de Gabinete (N. de R.: Carlos Blanco)”.
El encuentro su despacho se gestó en la previa a la tercera fecha porque la A.Pre.Vi.De. dispuso que sólo pueden ingresar 50 personas para el cotejo de U21 y otras tantas para la máxima categoría. Es decir, cada vez que concluye un partido el Estadio Municipal y el Polideportivo Pablo Noat de La Esperanza deben desalojarse. En ese número máximo deben incluirse jugadores, entrenadores, dirigentes y unos pocos hinchas a los que la mayoría de las instituciones les cobran un bono contribución.
A los partidos de la LDS sólo pueden ingresar 100 personas por club
Aunque con un acuerdo no escrito en los partidos de la tercera y cuarta jornada del Torneo Preparación se permitió un máximo de cien personas por equipo para ambos partidos y no se acató la orden del órgano dependiente del Ministerio de Seguridad bonaerense, sin simpatizantes los clubes no recaudan para solventar los gastos que conlleva participar de un campeonato.
Todos coinciden en que las canchas son amplias para que los concurrentes respeten el distanciamiento y que a nivel local no es avasallante el número de fanáticos que cada fin de semana acompaña en las tribunas. Sin embargo, tras cuatro fines de semana con fútbol fueron unos pocos los privilegiados que entraron al Estadio y el Polideportivo Pablo Noat.
Este sábado empezó el Torneo Preparación Martín Actis de la Liga Infantil (LDI) con un protocolo sanitario diagramado a principios de 2021. Entre las normas sobresalen que los planteles no pueden usar los vestuarios por lo que los chicos tienen que ir con la indumentaria puesta y un máximo de dos acompañantes que, una vez concluido el duelo, deben retirarse de la cancha. Entre un cotejo y otro debe haber un espacio mínimo de 15 minutos para que no se aglomeren los concurrentes.
Esta semana, con el aval de la Dirección de Deportes, la LDI que preside Eduardo Oilher anunciará que desde la segunda jornada se autorizará un máximo de cuatro personas por jugador. Todos deberán dejar el predio después de que concluya el encuentro que fueron a ver.
Como en la LDS, a los clubes que se dedican al fútbol infantil el cobro de entradas a los partidos es fundamental para recaudar dinero y desarrollar la actividad en los términos correspondientes. Muchos de ellos quedaron una situación económica asfixiante después de un año y medio sin certámenes por el Covid-19 y todavía deben limitar su aforo.
En la Asociación de Hockey del Oeste (AHO), Náutico y Mitre tienen un protocolo parecido: no más de dos personas por cada jugador que al concluir el cotejo deben dejar el predio de Villa Jardín, donde ambos hacen de local.
En la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA) Tiro Federal tiene un límite de aforo de 150 personas a los que suman otras 80 que son jugadores y entrenadores de primera e intermedia. En los primeros partidos del campeonato de segunda división el Biguá jugó a puertas cerradas y la gente aprovechó la tribuna natural de las barrancas para seguir los cotejos desde allí.
En el Pre-Federal de básquet el Celeste no puede permitir más de un centenar de concurrentes en el gimnasio José Geoghegan, lo que obligó a cerrar las puertas en el histórico debut ante Independiente de Zárate que significó su regreso al plano provincial tras más de dos décadas.
En el caso del fútbol, hockey y rugby son disciplinas que se hacen en espacios abiertos donde la propagación del coronavirus reduce sus porcentajes. Aun así, las asociaciones que organizan los certámenes deben pedirle a los clubes que se adopte a lo establecido por la A.Pre.Vi.De. y, también, las directivas del Gobierno local que al concluir agosto permite a adolescentes y jóvenes concurrir a boliches, pero recién en septiembre tendrán clases presenciales en las escuelas sin burbujas y sus familiares deben alternarse para alentarlos en el deporte que hacen.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión