Octubre fue un mes récord para el coronavirus pero lo que desató un escándalo fue el cementerio donde estaba a la venta la bóveda de Clodomiro Gómez como informaba un cartel escrito a mano puesto en la puerta.
Un sábado, en Sin Galera, su bisnieto Eduardo reveló que para reducir los cuerpos le cobraban alrededor de 70 mil pesos si iba por los caminos oficiales pero que le ofrecieron otro, alternativo e ilegal: pagarles a los empleados sin pasar por las vías formales. El caso reveló la existencia de un “kiosquito” en la necrópolis, situación que obligó a una denuncia penal y a un sumario administrativo en la Municipalidad.
Además, Vanesa Sierra fue la primera trans empleada municipal por el cupo laboral; Carlos Tévez pesó en Isla Bonita y dictaron prisión perpetua para responsables de crímenes de lesa humanidad cometidos en la región.