Nombramientos a “troche y moche” que saldan deudas de campaña
Luciano Juhant ahora es Director de Educación, la exconcejal que se colgó de la luz fue designada como enfermera en el Centro de Salud de Río Tala, Jorge Mc Inerny asumió en Santa Lucía, Laura Monfasani y José Franchini fueron reconocidos en Desarrollo Humano y hay otros premios que lograron los radicales "pandistas" y quienes trajeron votos del Frente de Todos cuando perdieron las primarias.
La lista es interminable y los puestos inagotables. La campaña 2019 demandó al Intendente Salazar muchas más concesiones que cuando asumió en 2015. El acuerdo con Juntos por el Cambio lo obligó a respetar proporciones en la composición del gabinete, pero en las últimas semanas las demandas del radicalismo que lidera Martín Pando se transformaron en mayores sueldos, más acomodos y más cargos.
El caso de Luciano Juhant que tras participar como candidato a intendente por el Frente de Todos en las Paso, como cola de la boleta de Cristina Fernández de Kirchner, es el más resonante por estas horas ya que su rango le permitirá tener acceso a los fondos que se administran para educación en los establecimientos municipales. En el organigrama municipal, el exconcejal radical, pastor evangélico y actor logró la designación como Director de Educación y Capacitación.
La otra novedad de la mañana se produjo en Río Tala cuando los empleados recibieron la noticia de la llegada de una enfermera recientemente designada. Se trata de la exconcejal Verónica López, quien no se hizo famosa por sus proyectos sino porque en plena crisis tarifaria la sorprendieron "colgada de la luz" y se vio obligada a dejar su cargo.
La semana pasada, Jorge Mc Inerny quien no tiene más mérito que haber trabajado en la gestión de Mario Barbieri fue asignado a la Delegación de Santa Lucía. Su nombre sonaba para diversas funciones y como no encontraban donde ubicarlo fue a parar al cargo que deja Luis Caramún para asumir como titular de la Dirección de Inspección.
En términos monetarios implica mucho más gasto el que se produce ahora en la Secretaría de Desarrollo Humano que estuvo a cargo de Karina Chiarella. Para reemplazarla nombraron con ese cargo y salario a Walter Sánchez al que le sumaron a Laura Monfasani como subsecretaria, una militante que se sumó a Fe y logró llegar al corazón del equipo de comunicación de campaña. Tampoco sabían que hacer con José "Renegado" Franchini que se quedó primero sin edificio y luego sin cargo dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Cecilio Salazar decidió preservarlo e incorporarlo a una nueva la dirección que lleva el nombre de "Asistencia Directa" pero que no es ni más ni menos que la encargada de distribuir mercadería y materiales o resolver intervenciones de urgencia.
En noviembre, La Opinión, publicó los 27 decretos que entre las Paso y las generales, desataron un verdadero tembladeral con recategorizaciones y jerarquizaciones que incluyeron al hijo de la exconcejal Rosa Celié devenida en representante del gremio UPCN. No fue el único. Otros parientes de otros funcionarios también tuvieron suerte. La hija del Secretario de Seguridad, la sobrina de la Presidenta del Concejo Deliberante, en Castro fueron premiados los que dejaron de trabajar para Marcos Arana y no respaldaron a Noat. En esa fecha también se incorporaron reconocimientos y devoluciones como la que operó en la Secretaría de Salud, con Mauricio Corvalán o en Obras Sanitarias con Estefanía Noseda.
"Troche y moche" es una expresión sumamente vintage para definir con precisión que es lo que viene sucediendo en la administración municipal donde ahora disputan palmo a palmo varios espacios de los que se han retirado a tiempo algunos referentes que sostienen que en unos meses "empezarán a hablar". Entre esas muchas diferencias que dicen sostener están las que apuntan al modo en que los que critican despiadadamente al intendente son "los que más cargos tienen".