Llaman a licitación para explotar la parte municipal de la ex Mansa Lyfe
El Gobierno elevó el pliego al Concejo para el desarrollo de un "complejo turístico semipúblico". Hospedaje, esparcimiento, gastronomía, actividades recreativas y spa, entre los puntos del proyecto. La inversión propuesta no debe ser menor a los 500 mil dólares y el canon será de al menos mil dólares mensuales.
El Gobierno municipal decidió dejar de explotar por su cuenta el predio de Mansa Lyfe que es patrimonio del Estado local y que había recuperado el año pasado no sin polémica con el dueño de las cabañas, que tenía una especie de "subcontrato" con Luz y Fuerza, concesionario hasta ese momento.
Tras un año en el que abrió el espacio con personal propio y con la designación del excoordinador del CIC Claudio Alé al frente, el Municipio consideró pertinente llamar a licitación para que privados se ocupen de la explotación.
Además, en junio de este año el resto del predio, que corresponde al Gobierno provincial a través del Consorcio de Gestión del Puerto, también fue restituido por Luz y Fuerza.
El llamado a licitación es para "construcción, refacción, mejoramiento, conservación y explotación del predio", con un plan de concesión de 30 años con posibilidades de prórroga por sucesivos períodos de una década.
En el pliego se fijó un "monto mínimo de canon", que queda a propuesta del oferente, de mil dólares mensuales. El proyecto de complejo turístico requerirá, obligatoriamente, un programa de inversión no inferior a los 500 mil dólares.
La propuesta debe incluir "servicios de hospedaje, esparcimiento, gastronomía, actividades deportivas, recreativas y de bienestar personal (SPA)" para el desarrollo de un "complejo turístico semipúblico".
En el pliego queda asentado que el oferente debe respetar características arquitectónicas que se integren con las construcciones existentes, es decir las cabañas que montó el empresario turístico Alberto Peyrot cuando firmó convenio con Luz y Fuerza.
"El proyecto tiene como finalidad principal establecer un complejo con acceso al río, complementado por instalaciones de uso común que permitan la recreación y esparcimiento tanto para la comunidad local como para los visitantes, mejorando así la propuesta turística y local que caracteriza la costanera del río Paraná", señalaron en el pliego.
Además de la construcción de unidades de alojamiento, prevé "promover actividades deportivas (gimnasio) y de bienestar personal (spa) accesibles tanto para la comunidad local como para quienes visiten la zona desde otras localidades".
La idea de "complejo semipúblico" implica que deberán disponer espacios accesibles a los habitantes de la ciudad, además del destinado específicamente a los turistas, con tarifas diferenciadas para los sampedrinos.
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