Las causas contra la exfiscala Ates por connivencia con delincuentes la vinculan con la venta de drogas
La suspendida Gabriela Ates enfentará el jury de enjuiciamiento por mal desempeño desde el 30 de noviembre y todo indica que será destituida. Además, la extitular de la UFI 7 tiene varias denuncias penales en su contra. Hay sospechas por incumplimiento de los deberes de funcionario público, tráfico de influencias, instigación al falso testimonio, falsificación de pruebas y hasta de connivencias con la venta de drogas.
El 30 de noviembre próximo comenzará el jury de enjuiciamiento contra la exfiscala Gabriela Ates, acusada falsificar un acta e indicar que el imputado había hecho uso de su derecho a no declarar, cuando en realidad nunca había sido convocado a indagatoria, como corresponde, por lo que cercenó su posibilidad de defensa.
Ese caso, que comenzó en 2006 cuando en la Defensoría del Dr. Pablo Pratti notaron que tenían en sus manos dos declaraciones pero en el sistema figuraban las tres, podría costarle a Ates la destitución del cargo en el Ministerio Público Fiscal bonaerense.
Además, la suspendida fiscala tiene otras denuncias penales en su contra. Varias de ellas tienen que ver con presuntos “incumplimientos de los deberes de funcionario público”, pero otras la acusan de connivencia con delincuentes.
En 2014, Sarah de los Sagrados Corazones Smith Estrada, conocida como “Sarita”, descendiente de los fundadores de la Editorial Estrada, dueña de una importante estancia en la zona de Pueblo Doyle, con cercanos vínculos con el Ministro de Seguridad Cristian Ritondo y pareja del subcomisario Gabriel Saldaña, de la Dirección Distrital Antinarcóticos (DDA), la denunció por “incumplimiento de los deberes de funcionario público” y la acusó de pedirle favores.
Ates está acusada de entorpecer la la causa que el Fiscal Marcelo Manso tramitaba contra los policías Facundo Actis y Fernando Valles por robar ganado a mano armada y uniformados; fue denunciada por Manso y el Defesor Oficial Ares por “Instigación al falso testimonio” y “Falsificación de documento público” tras el juicio sin culpables por el crimen de Leonardo Otto.
Una chica víctima de un abuso sexual la acusó por mal desempeño, ya que su instrucción en el caso fue tan mala que el Juzgado tuvo archivar la causa y sobreseer al acusado, por falta de elementos suficientes para sostener la gravísima acusación.
Algo similar sucedió en el caso del crimen de Hugo Evaristo “el Largo” Rodríguez, de 62 años, asesinado en agosto de 2014 en la Bajada de Chaves. Los acusados, César “Chino” Villarruel y Jonathan Franco Flores Villarruel, fueron absueltos y liberados, ya que no había elementos suficientes para vincularlos con el asesinato.
Mientras estaba preso por un crimen por el que dos años más tarde fue declarado inocente, “Chino” Villarruel testimonió en la IPP 3247/14, que contiene sin medias tintas aspectos muy íntimos acerca del vínculo que ambos tenían, acerca de connivencias que involucrarían a la exfiscala en temas relacionados con la venta de droga.
Por motivos similares hay otras denuncias. Al menos dos de ellas tramitan en las UFI 4 del Dr. Ariel Tempo y 11, de la Dra. Viviana Ramos. Una fue presentada el 18 de agosto pasado por un hombre cuyas iniciales son DMS.