Gabriela Ates fue suspendida de la Fiscalía y enfrenta un jury que puede destituirla
La titular de la Fiscalía Nº 7 fue separada de sus funciones por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios. Debe afrontar un jury que podría derivar en su destitución a raíz de una denuncia en su contra que interpuso un Defensor Oficial en 2006, en la que fue acusada de falsificar una declaración. Casi diez años después, los vaivenes políticos y la debilidad de ciertas relaciones dejan a Ates afuera del sistema judicial. En la causa también está imputado el ex agente de esa repartición, Fernando Nouet.
La Fiscala Gabriela Ates fue suspendida en su cargo al frente de la Unidad de Instrucción Funcional (UFI) Nº 7 y afrontará un jury que podría derivar en su destitución, de acuerdo a la resolución tomada por el Honorable Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios de la Provincia de Buenos Aires.
El organismo que evalúa el comportamiento de las autoridades judiciales notificó al Departamento Judicial San Nicolás, cuya Fiscalía General hizo lo propio a los otros dos representantes del Ministerio Público Fiscal en San Pedro, Marcelo Manso y Viviana Ramos, quienes deberán hacerse cargo de las causas que Ates tenía bajo su órbita.
Sobre Ates pesa una investigación desde que estaba al frente de la UFI 5, cuando esa era la única Fiscalía local. Varios años después de que un Defensor oficial la denunciara en el marco de una causa en la que, según consta en el expediente, su accionar perjudicó el derecho de legítima defensa de un hombre imputado por el delito de robo calificado.
Junto a Ates, denunciada en ese momento por el Defensor Oficial Pablo Pratti, fue imputado el entonces Secretario de la Fiscalía Fernando Nouet, quien interpuso un pedido de nulidad que tramita en un Juzgado en Campana y espera resolución en Casación.
Los Juzgados de Garantías, la Defensoría General y el fuero de Responsabilidad Juvenil fueron anoticiados por la Fiscalía General, con la firma del Fiscal Patricio Mugica Díaz, ante la licencia del Dr. Héctor Tanús. De la misma manera, fueron informados los fiscales que se desempeñan en San Pedro, todo bajo la directiva particular 09/15.
La Fiscala acusada ya no tendrá acceso a las oficinas ni a los expedientes que tramitaba. De hecho, el Ministerio Público Fiscal dio la orden de cambiar la cerradura para evitar cualquier contacto de la suspendida, que estaba de licencia desde hace un tiempo y sabía que el desenlace de esta causa sería la suspensión camino al jury, que puede terminar con su expulsión del Poder Judicial.
El caso que la complicó
El caso por el que Gabriela Ates debe enfrentar un jury es grave si se tiene en cuenta desde el punto de vista formal. Es que implica, nada menos, que haber perjudicado la posibilidad de legítima defensa de un imputado al falsificar un acta e indicar que fue convocado a declaración indagatoria y que hizo uso de su derecho a permanecer en silencio, cuando en realidad nunca había declarado por esa causa en cuestión.
El imputado lo estaba en tres causas, todas por delitos similares relacionados con robos calificados. Todo sucedió en agosto de 2007. El acusado fue a declarar por dos causas, pero luego apareció en el acta que lo había hecho por tres.
Es que Ates se habría olvidado de tomarle indagatoria por la tercera y más tarde se percató de que se vencían los plazos procesales para dictar prisión preventiva y, ante ese olvido, debería dejarlo en libertad.
Así las cosas, el acta apareció luego de la fecha de indagatoria. Mediante el sistema informático de la Fiscalía, que en ese tiempo estaba en General Pueyrredón al 200, donde figuraban las declaraciones por dos causas fue introducida la tercera, para decir que se había negado a declarar.
Esto significa nada menos que la adulteración del acta original. El problema surgió porque el Defensor Oficial Pablo Pratti tenía en su poder copia del documento donde figuraba la declaración por dos causas y no tres.
El hecho produjo la imputación del entonces Secretario de la Fiscalía y hoy candidato a intendente Fernando Nouet porque en el sistema informático el acta fue modificada con su usuario. En su defensa para pedir la nulidad, Nouet planteó que a esa computadora tenían accesos varios en la oficina.
“Yo hice presentación espontánea y pedí la nulidad”, explicó el concejal suplente en diálogo con La Opinión, y recordó que fue él mismo quien tomó el acta de declaración. “En un momento me habían desvinculado y después aparece esto de que fue hecho con mi usuario en el sistema”, señaló.
El Judicial también es Poder
La modificación informática se produjo días después de que el acta fuera confeccionada. Quienes conocen el funcionamiento del Poder Judicial aseguran que correcciones así son habituales e incluso que del olvido de la declaración indagatoria que hace vencer plazos para dictar prisión preventiva y que provoca la liberación de un detenido imputado por un delito no puede surgir más que una sanción vía sumario.
“Si te ponés a pensar, esto es una pavada en comparación con otras cosas que pueden aparecer en una Fiscalía. Si no hubiera algo contra ella, esto se deja pasar”, dijo una fuente del Poder Judicial que camina los pasillos de Tribunales a diario.
La actuación de Ates ha tenido vaivenes y altibajos en su consideración tanto desde el ámbito policial como desde el propio Judicial. En algunas causas la han mirado de reojo. En otras fue felicitada. Las presiones son moneda corriente y las denuncias al respecto pocas entre los que trabajan en la Justicia. Mucho se habla y poco se prueba sobre actuaciones non sanctas de unos y otros, sobre secretos bien guardados. Ante situaciones como la que sucedió con la suspensión de Ates no falta la frase “le soltaron la mano”, como si alguien protegiera tal o cual conducta.
Ates también fue denunciada el año pasado por “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. La denuncia l
a hizo Sarah De Los Sagrados Corazones Smith Estrada, “Sarita” para sus amigos, descendiente de los fundadores de la Editorial Estrada y dueña de una importante estancia en la zona de Pueblo Doyle.
En el verano, cuando hizo pública la denuncia, acusó a Ates de pedirle favores para beneficio propio: “Uno de los favores era que la ayude a sacarlo a Paolini”, el exjefe Distrital de San Pedro. “Tiene presa a una persona muy cercana a ella y quería también que la ayude con eso; y el tercero, me habló de su pareja, que trabaja en la Fiscalía con ella, y me pidió si conocía a alguien para que lo eleven en su carrera judicial”, dijo “Sarita”.
En ese momento, Ates sólo dijo: “Desconozco qué intereses se resguardan detrás de todo esto aunque puedo sospechar de algunos”, y disaparó: “Los aprietes y vulneraciones de derechos no se corresponden con la democracia, son historia oscura, a mí no me van a apretar”.