Cada vez que se escucha la sirena de la ambulancia del 107, la administración del Hospital municipal debe resolver cómo afronta los costos de atención de un politraumatizado.

Según el Jefe de la Guardia de Emergencias del Hospital, José Herbas, al menos dos veces por día hay una salida del vehículo de traslado desde el lugar del choque o caída hasta el nosocomio. El promedio es de 2,2 accidentes por día con uno o más lesionados.

Son 2,2 accidentes por día, 66 por mes; 792 por año. Ese es el índice de pacientes que llega con alguna lesión al Hospital.

Las consecuencias del caos en el tránsito y la falta de exigencia de uso de cascos también se miden en el dinero.

Cuando se activa el 107 del SAME hay que tomar como base un costo de 26.380 pesos. Ese es el promedio entre combustible, personal y distancia que se obtiene cuando se dividen los 30 días por la cantidad de salidas, sean estas con personas trasladadas o no en el vehículo de emergencias.

Una vez que ingresa el paciente lesionado a la Guardia hay que sumar 117 mil pesos al solo efecto de disponer de recursos humanos para evaluar, contener, aliviar el dolor y a veces, derivar.

En ese monto está calculado el personal y el promedio de insumos que no siempre incluyen medicación de sedación ni internación en la Unidad de Terapia Intensiva.

Si la víctima necesita imágenes y tomografía, sea de cráneo o de extremidades, dos estudios que sirven para considerar la gravedad sobre todo entre quienes utilizan su propia cabeza como casco, el costo para el Hospital es de 156 mil pesos.

A esa suma hay que agregarle todas las prácticas que requiere un politraumatizado, desde el laboratorio a la asistencia respiratoria o un monitoreo de profesionales especialistas valuado en 197 mil pesos. Se llama “Módulo UTI Politraumatizado” en la planilla que a diario debe registrar los pagos.

Si la víctima no necesita traslado y sin que se lo derive a un centro privado porque todos los accidentes pasan primero por el Hospital, la inversión es de 497 mil pesos. A 2,2 por día, más de un millón.

Cuando el paciente debe ser derivado a un centro de mayor complejidad porque es un politraumatizado neurológico, hay que calcular otros 169 mil que cuestan 200 kilómetros de recorrida de la ambulancia de cuidados intensivos.

De eso se habla cuando en simultáneo los familiares reclaman traslados y cuesta conseguir camas o hay que pagar cifras imposibles para que se los acepte en centros privados.

Todo lo escrito hasta aquí sucede sin que se pregunte si la víctima tiene o no tiene obra social. Si la posee, luego podrá facturarse aunque con la desventaja de los tiempos que se toman las prestadoras para abonarle al Estado municipal.

En síntesis, una situación como la descripta suma 666 mil pesos y siempre que el paciente sea dado de alta en su lugar de destino.

Los que sufren fracturas en miembros superiores o inferiores son mayoría. Están los que se van de alta porque sólo sufren escoriaciones y se los asiste en el momento y los que quedarán a la espera de una solución a largo plazo y casi siempre con secuelas.

Cuando se trata de politraumatizados que necesitan una inmediata intervención quirúrgica de índole traumatológica, hay valores que cambian.

Tras una entrada al quirófano para ese tipo de lesiones se deben sumar la ambulancia, los estudios de imágenes y la atención en guardia.

Hasta allí los casi 500 mil pesos ya consignados. La operación está valuada en 151 mil y con el paciente internado hay que calcular tres o cuatro días a razón de 24.700 por jornada; unos 98 mil pesos.

Si además necesita una prótesis, sólo la colocación cuesta 270 mil y la prótesis propiamente dicha, la placa más los clavos si se trata de extremidades superiores o inferiores tiene un valor de 1.400.000 y que en muchos casos tarda mucho tiempo en llegar al paciente.

Habrá una nueva internación para el post operatorio de otros tres o cuatro días y prácticas de kinesiología que demandarán unos 60 mil pesos más.

En esta ecuación y siempre y cuando no se necesite un traslado a distancia, ese paciente demandará 2.576.788 pesos.

Utilizando caprichosamente las cifras y con el promedio diario de siniestros viales un mes de accidentados al costo más bajo y sin necesidad de traslado, llevará un mínimo de 33 millones de pesos.

La intención no es medir en dinero la salud de la población sino generar conciencia sobre el bolsillo del que salen los recursos de muchos accidentes que podrían evitarse.

Cuando se trata de choques múltiples y en ruta, el patrimonio público también solventa a la policía y a los bomberos que, en el caso de San Pedro, son voluntarios.