Declaró la inspectora, se contradijo y la fiscala buscará acreditar qué sucedió con la denuncia
Finalmente la causa en la que se investiga la sustracción de 200 mil pesos a la funcionaria encargada de retirar los 430 mil pesos que según relatan componen la recaudación de la balanza municipal está en manos de la Dra. Viviana Ramos. Tras tomar declaración a la víctima, Carolina Moré y a los policías que esa noche estaban de guardia. Lo que más llama la atención es que la titular de la UFI 11 dice haber recibido la notificación seis días después de ocurrido el hecho, algo improbable puesto que tenía a una instructora que fue anoticiada al instante y al sistema digital donde deben cargarse las actuaciones.
El caso de la inspectora municipal asaltada y robada en la puerta de su casa cuando llevaba 430 mil pesos pertenecientes a la recaudación de la balanza municipal es un rompecabezas y la fiscala Viviana Ramos tendrá el deber de rearmar una historia que tiene varios puntos grises en el medio y que nadie se anima a adelantar cuál será su desenlace final.
Ayer martes por la mañana Carolina Moré se presentó a declarar en la Fiscalía 11. Si bien contó con lujo de detalles cómo había sido el hecho y aportó otros datos que serán motivo de investigación, la trabajadora municipal se mostró algo contradictoria en algún tramo de la declaración ya que en parte sus dichos no coincidieron con lo pronunciado el día 27 a la madrugada cuando se presentó a radicar la denuncia en la Comisaría donde señaló una cifra de dinero que no concuerda con lo revelado esa noche.
La investigación ya está en marcha y los pasos a seguir son los de evaluar cada uno de los datos que se fueron recogiendo y volcarlos sobre la mesa. Hay videos aportados por la propia inspectora y que habrá que ver cuánto de reveladores son, también hay audios y algunos “nombres” que fueron señalados como “sospechosos” por conocer los movimientos diarios de la mujer.
La fiscala tiene abierto varios frentes dentro del mismo caso porque a la par de lo sucedido esa noche también se abocará a investigar porqué la causa llegó a su escritorio el día 2 de enero cuando el ilícito se cometió el 26 de diciembre, y no solo se enfocará en el accionar administrativo de la policía sino también en el personal de turno de su propia fiscalía ya que al parecer sabían de lo que había acontecido pero nadie lo comunicó y para la Dra. Ramos, seis días sin hacer nada es mucho para un caso tan resonante como este. Con la DDI sucedió lo mismo ya que se anotició de lo acaecido el mismo día que la fiscala. Sorprende porque el sistema digital immplentado por el Ministerio de Justicia y el de Seguridad obligan a que cada hecho que llega a una dependencia judicial se suba de manera directa al registro al que deben acceder todos los funcionarios y allí se puede también detectar claramente quién ha accedido con su clave.
A la vez, lo extraño del caso y que llama poderosamente la atención a la letrada, es que durante esos seis días en que la causa “no caminó” ningún funcionario municipal ni la víctima del robo se comunicaron con algún representante de la fiscalía para interiorizarse sobre lo sucedido o el inicio de la instrucción.
Por otro lado, la Dra. Viviana Ramos tampoco pierde de vista las claras desprolijidades administrativas que se fueron detectando con el paso de los días y que tienen mayor peso por tratarse de una dependencia Municipal que debería tener otra operatoria.
La propia inspectora narró ante la fiscala que la modalidad de ir a retirar el dinero a la balanza la efectuó “dos o tres veces” y que “se la entregaban en una hoja A4 cerrada con ganchitos”.
Además, en la declaración prestada por la inspectora, contó que el día 26 de diciembre la plata fue retirada en distintos momentos, a la tarde fue a la balanza y se llevó uno de los bolsines y a la noche regresó y retiró el resto, algo que es mucho más desprolijo ya que se estableció que durante las horas transcurridas desde el momento en que se llevó la recaudación hasta que regresó a su casa fue a un club y a un cumpleaños transportando el dinero con ella y en una mochila.