Sobre como aprender a ser pobre en épocas de crisis
Con la inflación que trepa y los precios que suben día tras día, comienzan a surgir distintas recetas y secretos sobre cómo afrontar la falta de recursos y ahorrar. Cómo se manejaron las familias que licuaban soja en 1989.
Aquellos que peinan canas y tuvieron que atravesar situaciones económicas parecidas a la actual y sin ir muy lejos, pueden ofrecer testimonio y traer el recuerdo de los cursos para aprender a dejar de comer carne y reemplazarla por la soja allá por 1989 (cuando aún la soja era buena). Familias enteras, a modo de conejillos de Indias, compartieron platos elaborados con la legumbre de amplias bondades y feo sabor para la mayoría. De esa experiencia nadie se salvó de probar la leche, el yogurt, el queso, las albóndigas, las hamburguesas, el pan similar al de carne y hasta el café, que los más atrevidos saborearon con gusto.
Con el precio del shampoo, el jabón para lavar la ropa y los desodorantes corporales, habrá que agudizar el ingenio para transitar limpito y sin gastar. En algunos posteos de redes sociales ya aparecen recetas mágicas para fabricar 5 litros de jabón líquido para la ropa a partir de un pan de jabón blanco.
Otra de las opciones para abaratar costos de indumentaria es tomar cursos de corte y confección, siempre y cuando se disponga de una máquina de coser, porque comprar una en estos tiempos es una posibilidad prácticamente nula ya que tiene un valor de aproximadamente medio millón de pesos. No siempre existieron los pañales descartables y en tiempos de cuidado del medio ambiente, volver a los de tela es una posibilidad.
La ley de abastecimiento, la veda de carne de Perón, los “precios máximos”, los cuidados, los congelados, los disparados y los de hoy. La inflación que persigue y le vuelta al Club del Trueque.
La mayoría de las familias está optando por las segundas marcas en productos de higiene personal y comestibles o las marcas propias de algunas cadenas de supermercados que siempre resultan más baratas y son de buena calidad.
La Opinión relevó precios desde la pandemia cuando los funcionarios debían recorrer comercios para imponer las reglas del gobierno nacional. Durante el año electoral hubo varios informes que no constituyen presunciones; son datos que muchos prefieren olvidar.
Tener memoria y archivo
La economía es como la moda, siempre vuelve, para bien o para mal y frente a la remarcación desmedida conviene preguntar a los sobrevivientes de cada debacle cómo hicieron para subsistir. Pocos recuerdan que “el plan platita” se iba a tener que pagar en algún momento y que siempre se está a tiempo de volver al Club del Trueque.
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