La felicidad y orgullo de Vilma, la esposa de Agenor Almada: “Estoy contenta que hagan algo por él que ahora ya no está”
La mujer recibió a La Opinión en su casa de calle Combate de Obligado en la zona costanera donde vivió junto al reconocido nadador de aguas abiertas que la Municipalidad homenajeará con su nombre a la de continuidad de avenida 11 de Septiembre hasta metros del riacho. "Agenor debe estar re contento porque uno se va pero siempre está. Él hizo mucho en el barrio, ayudó mucho", admitió al mismo tiempo en que recordó un sinfín de situaciones y anécdotas de la que su marido fue protagonista.
Es difícil encontrar en el barrio del club América una persona que desconozca cuál es la casa de Vilma porque jamás la abandonó. Su lugar en el mundo está a poco más de una cuadra de donde se inaugurará en los próximos meses el homenaje más importante a su esposo, Agenor Almada, como será la continuidad de avenida 11 de Septiembre hasta metros del riacho en el que tantas veces entrenó y utilizó para realizar sus proezas.
"Estoy muy contenta y sorprendida sobre todo porque nunca le hicieron nada. Estoy muy contenta que hagan algo por él que ahora ya no está", reconoció la mujer que, atenta, recibió a La Opinión en su hogar con fotos, muchas inéditas, del "Yacaré del Paraná" y compartió recuerdos y anécdotas de las andanzas de quien fue uno de los deportistas más reconocidos de San Pedro. Y agregó: "Agenor debe estar re contento porque uno se va pero siempre está. El hizo mucho en el barrio, ayudó mucho y le enseñó a nadar a todos los que ahora tienen más o menos 50 años".
Sobre cómo se enteró de que el intendente, Cecilio Salazar, propondrá al Concejo Deliberante ponerle el nombre de Agenor Almada a la nueva obra, explicó: "Vino Eliseo (Almada; su papá es sobrino de Agenor) a mi casa y me dijo que me andaba buscando el intendente por lo que iban a hacer y si le daba el ok. También me dijo si yo lo podía atender y le pasé mi número. Cuando quiera venir que venga, yo lo voy a atender no tengo porque no atenderlo, pero todavía no vino". Al mismo tiempo, aseguró que la familia "tomó bien" la idea y que el único que todavía "no sabe" es uno de sus hijos que está "de vacaciones en Brasil" y cuando le quiso contar "se cortó el teléfono".
El reconocimiento será el primero que la Municipalidad le hará Almada después de haber fallecido en 2012 a los 79 años. Previamente, en 2010, durante el mandato de Pablo Guacone se inauguró con el nombre "Nadador Yacaré del Paraná" la plazoleta situada frente al buque museo General Irigoyen, entre las calles Rinaldo Ansaloni, Juan De Garay y Las Provincias; y el riacho. Sin embargo, Vilma admitió que hace "mucho" que no va al lugar que está en cierto estado de abandono y que le comentaron que "hace unos años quisieron robar la placa de piedra" que está puesta sobre un tronco. "No sé con qué propósito se la quisieron robar porque es de piedra", reclamó.
-La plazoleta "Nadador Yacaré del Paraná".
El deporte llevó a Agenor a hacer amigos y uno de ellos fue Eugenio Raúl Zaffaroni quien entre 2003 y 2014 fue miembro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El abogado es aficionado a las aguas abiertas y estrechó una relación muy cercana con el ídolo local que Vilma recordó: "Raúl vino mucho a San Pedro a nadar con él. Incluso me saludó cuando murió Agenor. Lo conocemos de mucho antes a que estuviera en la Corte, venía acá y eran amigos. Una vez había un auto acá afuera y era Zaffaroni". En ese momento, su hijo Carlos Agenor se sumó la distendida charla y aportó otros recuerdos con el actual Juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos: "Cada vez que venía él yo lo acompañaba en la canoa a hacer el recorrido que iba a hacer al otro día en la competencia. Le gusta nadar, no es que sale primero pero compite".
Almada pasó mucho tiempo de su vida en el agua del río Paraná a través del que unió Rosario con Buenos Aires en una de sus tantas andanzas de las cuáles la más recordada fue el cruce al Río de La Plata en 1964 en tiempo récord. "Le decían el Yacaré por el cuero duro que tenía", apunto su esposa quien, siempre memoriosa, relató que el hijo mayor que tuvieron en común lo "acompañaba a entrenar" junto con un "perro" pero que después "se cansaba" y el atleta se quedaba sólo con el animal.
Agenor y su perro flotando sobre él en el río.
La pintoresca vivienda de Combate de Obligado al 0, donde Vilma se casó y tuvo sus hijos con Agenor, no siempre estuvo como en la actualidad porque explicó que atravesaron "tres crecientes" y que en la de 1983 "el agua no se iba más". "Llegó a haber más de un metro de agua adentro, entrábamos con una canoa. Después se construyó la planta alta", detalló.
Por último, la mujer y su hijo que comparte el nombre con Agenor, admitieron que las "locuras" que hacía el deportista le "gustaban" y que por ello no trataban "de frenarlo". Y cerraron: "Tenía un grupo que siempre lo seguía y por más que le dijéramos que no, lo iba a hacer igual. En ese momento lo seguía toda la barriada. La madre de Daniel Fasce venía acá a preguntar con quien iba a su hijo a nadar porque no le creía que iba con Agenor. Cuando él iba andaba con la canoa, un perro y toda la muchachada en la canoa que también se tiraban y venían nadando río abajo".