A casi un mes del violento robo, el matrimonio Marsilli todavía no regresó a su casa, donde siguen las refacciones solidarias
Horacio y Juana, de 87 y 83 años, fueron asaltados el 19 de diciembre a la madrugada, mientras dormían. Amigos de su hijo Hugo colaboran para reconstruir la vivienda, que fue incendiada por los delincuentes, por lo que todavía no volvieron al inmueble.
La semana que viene se cumplirá un mes del violento asalto que sufrió el matrimonio compuesto por Horacio Marsilli y Juana Villarroya, de 87 y 83 años. Todavía no pudieron regresar a su casa, incendiada por los delincuentes que los atacaron.
Desde los primeros días posteriores al violento episodio, ocurrido durante la madrugada del sábado 19 de diciembre, amigos de su hijo Hugo colaboran a diario para recomponer los ambientes afectados por el siniestro que provocaron los ladrones antes de escapar de la casa con dinero y un televisor.
El fin de semana pasada, Alejandro Zambrana y José Medina, que trabajan en el área de mantenimiento del Apart Club San Pedro, dedicaron sus sábado y domingo libres a reconstruir el cielorraso de la habitación de los ancianos asaltados.
Zambrana es amigo de Hugo y es uno de los que desde el primer día ofreció ayuda, como los del grupo “Los Simuladores”, con quienes cena todos los martes, o Pato Bennazar y Juancho Correa, que también contribuyó junto a militantes del movimiento La Dignidad, que coordina.
Además de los daños, la vivienda quedó cubierta de hollín y todavía resta “rasquetear todo” para luego proceder a la recomposición general, por lo que Horacio y Juana todavía no pudieron regresar a habitar la casa, aunque tampoco tienen apuro: aún les da mucho temor pensar en la posibilidad de volver a dormir solos en el sitio donde los soprendieron los ladrones.
El violento asalto se produjo entre las 5.00 y las 6.00 de la mañana del 19 de diciembre. Horacio y Juana dormían cuando fueron atacados por dos jóvenes con los rostros cubiertos que, según revelaron las imágenes registradas por cámaras de seguridad particulares de la zon de Oliveira Cézar al 900, llegaron y huyeron en moto.
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