Vuelta a clases: ratifican que el lunes comienza el ciclo lectivo, “con protocolo de pandemia”
El gobierno bonaerense ratificó que el 1 de marzo comienzan las clases presenciales en jardines, primarias y secundarias de la provincia. El inicio del ciclo lectivo será en grupos reducidos que rotarán y con declaración jurada de autorización de los padres.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, ratificó que el 1 de marzo comienza el ciclo lectivo en la provincia de Buenos Aires y que desde ese día todos los estudiantes de los niveles inicial, primario y secundario regresarán a las aulas de manera presencial, aunque con los protocolos previstos, que implica rotación de grupos reducidos.
“Desde el día 17, a las escuelas de la provincia de Buenos Aires están concurriendo 1.100.000 alumnos”, dijo Kicillof. En efecto, desde ese día retomaron la presencialidad los estudiantes de primaria y secundaria que no alcanzaron los criterios mínimos de aprendizaje previstos en la virtualidad de 2020 y deben recuperar contenidos.
“Hemos tenido una semana donde se han cumplido los protocolos, hemos tenido que ir trabajando en cada distrito con las comunidades educativas”, señaló el mandatario. El 1 de marzo, con el denominado “Plan Jurisdicional para un Regreso Seguro a Clases” dispuesto en octubre del año pasado, los establecimientos que estén en condiciones retomarán según los criterios establecidos en ese documento.
“Estamos trabajando contrarreloj para aplicar los protocolos diseñados en octubre que nos van a permitir el 1 de marzo volver a la presencialidad obviamente de pandemia, pero con alguna modalidad de presencialidad, ya con 4 millones de estudiantes de nivel inicial, primario y secundario”, anunció Kicillof.
En San Pedro, el jueves próximo habrá una reunión de la Unidad Educativa de Gestión Distrital (UEGD) en la que se definirán aspectos fundamentales del retorno a clases tres días antes de que ello ocurra efectivamente. En la ciudad hay escuelas donde todavía no están seguros de poder cumplir con todo lo que dice el protocolo y en algunos casos, por ejemplo, no sabían si podrían contar con las máscaras para todo el personal docente.
El plan de regreso seguro a clases presenciales prevé que no haya más de 15 estudiantes por aula, lo que implica rotación en dos o tres grupos, según la cantidad de chicos y chicas que conformen cada curso.
La cursada será de una hora y media por grupo. En primaria hay instituciones que adoptaron el plan de “burbuja semanal” por grupo, es decir que concurrirán 15 por semana.
En otras, la separación es por día dentro de la misma semana, lo que implica que concurrirán un día sí, otro no, por lo que en algunos casos tendrán sólo una jornada de clases de una hora y media cada siete días.
Qué dice el protocolo de Provincia
Todas las escuelas tienen que contar con elementos de higiene para el lavado de manos como jabón y toallas de papel descartables, y dispensadores de alcohol en gen antibacterial o alcohol líquido al 70 por ciento.
Los docentes deben establecer un listado mínimo de útiles de uso individual y, en lo posible, deben evitar el traslado entre la casa y la escuela de elementos que no sean indispensables.
Las mochilas deben ser sanitizadas y no se pueden dejar dentro del aula, al igual que los abrigos, por lo que deberá disponerse de espacios con llave y cerca de los accesos para guardar esas cosas.
Las puertas deben permanecer abiertas para evitar contactos, los kioscos no pueden funcionar y los estudiantes pueden llevar su colación, siempre y cuando no la compartan.
Situaciones edilicias que impiden el regreso a clases
El Plan jurisdiccional para el regreso seguro a clases presenciales contempla una serie de requisitos que deben cumplir los establecimientos y también establece situaciones ante las que las instituciones no podrán retomar o deberán suspender esa actividad.
El protocolo de Provincia establece que no podrán volver a clases presenciales las escuelas donde falte provisión de agua para la limpieza, para la higiene personal en baños o para consumo personal. De la misma manera, si la bomba de agua no funciona o la perforación no está operativa de manera tal que no hay agua en ese nivel o la calidad sea deficiente, tampoco podrán retomar.
En el caso de los sanitarios, no podrán funcionar escuelas que tengan baños clausurados para los estudiantes o el personal; los que no tengan agua para la descarga de los inodoros o en los lavamanos; donde haya pérdidas que imposibilitan el uso en condiciones de higiene. Si las instalaciones para los alumnos no están operativas al 100 por ciento, no se puede habilitar el comienzo de la actividad.
En cuanto a las instalaciones de gas y electricidad, deben contar con llave de corte general; debe haber servicio eléctrico en todo el establecimiento; no puede haber problemas de electrificación en paredes ni ningún tipo de riesgo relacionado, constatado por personal técnico.
“El Consejo Escolar es responsable de realizar todas las reparaciones menores para que la infraestructura edilicia cumpla con las condiciones de operatividad en el contexto COVID-19”, dice el plan jurisdiccional diseñado por el Gobierno provincial.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión