Tras la intervención, hay preocupación en Cruz Roja por el futuro de la filial San Pedro
La Cruz Roja Argentina dispuso intervenir la sede local por irregularidades administrativas en la conformación de la comisión directiva que reemplazó a la que lideraba Marisa García. Cuando el interventor llegó, se encontró con un edificio destrozado y lleno de basura. Hay quienes consideran que la continuidad de Cruz Roja San Pedro está en dudas.
La falta de presentación en tiempo y forma de documentación para la renovación de autoridades en la Cruz Roja San Pedro provocó la intervención de la filial local por parte de las autoridades nacionales pero además desató una serie de conflictos al interior de la entidad que volvieron a poner en tela de juicio la actuación de la histórica referente Marisa García.
La intervención fue decretada en febrero pero nadie se enteró hasta mayo, cuando vencieron los 60 días que había para reorganizar todo. Un mes antes, un grupo de voluntarias había participado en nombre de Cruz Roja en la “Semana de la Salud”.
Ante ello, quienes desean sostener el funcionamiento de la filial local solicitaron otros 60 días y se comprometieron a resolver todos los problemas que aparecieran. Sin embargo, son muchos y complicados.
Una de las mayores problemáticas es la de la sede de de Yrigoyen y Rivadavia, donde hubo tareas de limpieza que demandaron varios días y hasta hubo que convocar a la Municipalidad para que Bromatología desinfectara.
Se espera para esta semana el arribo de Oscar Mendoza, el interventor a cargo, para avanzar en el proceso de la conformación de la nueva comisión directiva que reemplazará a la que conducía Marisa García, aunque dentro de la filial muchos creen que el futuro es incierto.
Para graficar lo que hallaron dentro de la histórica casa basta el acta que firmaron las autoridades sanitarias locales tras la desinfección, donde dejaron asentado que había que descartar e incinerar mobiliario porque estban “corroídos por roedores” y representaban un “alto riesgo de contaminación”.
Así, los voluntarios que se ocuparon durante días de limpiar, tirar residuos entre los que se contaba alimentos y artículos de limpieza vencidos y hasta agua mineral con fecha de vencimiento cumplida, y mejorar el aspecto de la sede tuvieron que enviar a la basura repisas, un freezer, una biblioteca, escritorios, mesas, bolsas de tela y hasta puertas que daban al patio.
Entre el voluntariado hay diferencias no sólo con Marisa García y su gestión sino también con quienes la acompañaron, muchos de los cuales continúan como voluntarios pero no están activos.
Al interventor, por ejemplo, les solicitaron que muchos de ellos sean sancionados por no “velar por el resguardo de la imagen de la institución, evitando situaciones que puedan poner en riesgo su reputación”, es decir por los términos del inciso d) del artículo 18 del estatuto. Incluso para algunos piden la “expulsión”.
“Hay muchas cosas que son irregularidades y de las que el interventor ya está al tanto”, aseguraron desde dentro de Cruz Roja San Pedro, aunque no pueden hacer declaraciones oficiales porque la sede está intervenida al haber quedado acéfala por “descuidos” administrativos de la gestión anterior.
“Estamos haciendo una serie de cuestiones para ponerla en mejores condiciones y ya después será entregada de vuelta a la comunidad”, había dicho Oscar Mendoza a La Opinión a principios de mes, cuando se conoció la intervención.
Mendoza se reunirá con voluntarios esta semana y hay preocupación entre ellos porque a medida que indagan dentro del funcionamiento de la filial local aparecen temas que generan por lo menos alerta entre ellos.
Tras la intervención, el intendente recibió a voluntarios de Cruz Roja San Pedro y Mendoza participó de manera virtual. El futuro de la filial es “incierto” porque entre quienes tienen poder de decisión fuera de la ciudad habría posturas a favor del cierre definitivo, algo a lo que los voluntarios se oponen.
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