¿Trabajo infantil o valores de trabajo?: los insólitos comentarios sobre chicos que juegan a tener su pequeño negocio
Luego de la publicación de la nota de Mafalda y Lihuen, dos chicos que juntan su propio dinero y juegan a tener su negocio llovieron felicitaciones y muchos cuestionamientos sobre si esto que hacían era trabajo infantil.
A partir de la publicación de la nota de dos pequeños que decidieron este año arrancar con sus emprendimientos, como en el caso de Mafalda, que recauda dinero para su fiesta de 15 o Lihuen, que hace mandados por gusto y vocación propia y hasta Manuel el “vendedor de choclos”, llovieron comentarios tanto positivo como negativos.
Pero la gente tiene diferentes puntos de vista y a veces sus opiniones chocan, cómo sucedió en la nota del niño de los mandados, donde se abrió un gran debate cuando María comentó: "Que lindo ejemplo, pero tendría que estudiar". Nunca más claro que un puntapié inicial es una red social que es más rápida que el razonamiento, desencadena una catarata de absurdos sobre la vida ajena.
Gerald coincidió con ella y dijo: "Pobrecito, en lugar de estar disfrutando la infancia". Patry también dio su opinión: "¡Pobre criatura! Tendría que estar disfrutando de sus vacaciones, los niños deben jugar y divertirse a esa edad".
Esmeralda no se quedó atrás y cuestionó: "Emprendedores le dicen ahora, es trabajo infantil y no está bien. La responsabilidad acá recae sobre sus progenitores que deben garantizarle todo. Ya tendrá tiempo más adelante de 'emprender'".
Al igual que ellos, Hugo aportó: "Es una vergüenza que un niño tenga que salir a buscar el dinero para ayudar a sus padres, ese chico tiene que disfrutar su infancia, estudiar, es el reflejo de cómo estamos en el país, es el fruto del trabajo de los políticos, también vi los comentarios y son tan ignorantes, tal cual quieren los gobiernos".
A esto Elisa le respondió: "Si tienen necesidades, es simple, los gobiernos hicieron una fábrica de pobres". Opiniones así muchas, pero al igual que llovieron estas que muchos consideraron "mala leche", hubo algunas buenas como la de Graciela: "Eligió un camino honrado, vamos chiquitín, ¡el trabajo nos hace grande!".
O Mirta que dijo: "Excelente su educación. Ejemplo de hijo, que el señor lo siga bendiciendo". Liliana también se sumó comentando: "Se ve que le gusta y disfruta lo que hace, me parece bárbaro, peor es que esté todo el día en la cama con el celular en la mano".
Sabrina no quiso quedar atrás y respondió a todos en general: "Esa sonrisa lo dice todo, nadie lo obliga, me parece excelente que le enseñen los papis a ganarse unos pesitos"
El caso de Lihuen no fue lo único, ya que Mafalda también se encontró con comentarios similares como el de Guillermo: "Naturalizando el trabajo infantil. Felicito a la nena, aunque si ese es el máximo objetivo, estamos fritos"
Al igual que Tiburcio que opinó: "La nena debería estar, estudiando, jugando o haciendo cualquier cosa menos trabajar. Los padres con su sueldo deberían de poder costear el cumpleaños, pero no. Celebrando el laburo infantil y la explotación de los padres en una sola nota".
Pero Gabriela cortó con esta clase comentarios cuando dijo: "La felicito a esta niña, eso es cultura de trabajo, no mente de esclavo". Eugenia pensando igual que ella aportó: "¡Que orgullo de hija!".
Ethel también coincidió con ellas: "Está muy bien, así se aprende la cultura del trabajo, no todos tienen la suerte de programar y tener una fiesta de 15, Dios le dará en abundancia para cumplir su sueño y el de su familia, yo trabajo desde los 12 años y mí hermana 10, que fue cuando mis padres pusieron la confitería y me siento orgullosa porque nos enseñó a ganarnos lo que necesitábamos para tener bienestar".
Y para finalizar Ana cerró la conversación cuando dijo: "Que lindo, ojalá y le vaya muy bien, aunque siempre aparece alguien comentando que es explotación infantil, no hagan caso, esa gente no sabe la diferencia y prefiere que la gente pida así la crítica. Éxitos a la chiquita y que pueda cumplir sus sueños".
Es importante aclarar que estos niños no son explotados laboralmente, Lihuen hace mandados a cambio de una propina para comprarse sus golosinas y Mafalda lo hace para ayudar a sus padres, para recaudar dinero y festejar su fiesta de 15, es una iniciativa que salió de ella.
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