La agresión que sufrió la terna arbitral sampedrina el domingo pasado en una de las finales del Torneo Regional Federal Amateur estuvo en todos los medios de comunicación del país y se observó de principio a fin. Joaquín Gil y sus asistentes Santiago Banegas y Milton Ayala la pasaron mal en el estadio de Sportivo Belgrano de San Francisco donde jugadores de Ben Hur de Rafaela, tras perder 2 a 1 con Racing de Córdoba que ascendió al Federal A, los increparon por cómo impartieron justicia y, en el caso del primer lineman, golpearon con “trompadas y patadas”.

El lunes el juez principal elaboró el informe correspondiente que remitió al Tribunal de Penas del Consejo Federal de la Asociación del Fútbol Argentino el cual este jueves, tras analizar el escrito, se expidió con una leve sanción para los agresores: sólo cuatro partidos de suspensión para seis integrantes del plantel rafaelino.

Los futbolistas penados fueron Miguel Yuste, Matías y Martín Zbrun; Gustavo Mathier, Leonardo Ochoa y Nicolás Besaccia. Además, Luis Ybañez, que fue expulsado durante el desarrollo del cotejo, recibió un encuentro tal dispusieron Eduardo Iparraguirre, Raúl Borgna y Guillermo Beacon.

A todos se les aplicó el artículo 185 del Reglamento de Transgresiones y Penas el cual no es adaptable a quienes golpean a una terna arbitral: “Suspensión de tres a doce partidos, al jugador que provoque de palabra o actitud al árbitro, discuta en tono violento, ofenda o insulte, se mofe o burle de palabra, gesto, actitud, ademán equívoco; hacerle ademanes obscenos o injuriosos, manosearlo o tironearlo de la ropa o inferirle cualquier otro agravio”.

La Opinión pudo saber que en su informe Gil incluyó al menos dos jugadores más los cuáles no recibieron sanción alguna a pesar de que participaron de la agresión contra él y, sobre todo, Banegas quien sufrió heridas leves en su clavícula izquierda producto de la golpiza que recibió en el que, a excepción que se modifique el reglamento, su último partido en el plano nacional.