Sepultaron los restos de Nelson Lillo
El cuerpo fue trasladado por la funeraria Secchi desde el Salón Dorado de la Municipalidad hasta el cementerio donde fue sepultado en una parcela del sector que da a la Junta Nacional de Granos. La ceremonia la llevó adelante el Sargento Esteban Machado y el capellán fue Hernán Remundini. Estuvieron el coordinador provincial de la Policía Local, Comisario General Vicente Ventura Barreiro; el intedente, Cecilio Salazar; y sus compañeros de la fuerza, entre otros.
Los restos de Nelson Lillo, el efectivo de la Policía Local abatido el jueves cuando intentó desbaratar un asalto a un camión de reparto de la empresa Río Tala de Baradero en la intersección de Rivadavia y Oliveira Cézar, fueron sepultados hoy al mediodía en una parcela del cementerio local en el sector que da a la Junta Nacional de Granos.
La ceremonia la llevó adelante el Sargento Esteban Machado y el capellán fue Hernán Remundini. También estuvo el coordinador provincial de la Policía Local, Comisario General Vicente Ventura Barreiro y los compañeros de Lillo lo acompañaron en el último adiós al igual que personal de la Bonaerense, el Grupo GAD y de diferentes ciudades como Rojas y Ramallo.
El joven fallecido fue velado desde las 8.30 hasta las 12.00 en el Salón Dorado de la Municipalidad y luego trasladado hacia el cementerio por la funeraria Secchi. Previamente, a la madrugada, se le realizó la autopsia correspondiente en San Nicolás.
En el hecho delictivo también murió el delincuente Pablo Morel cuyos restos están en Baradero, ciudad de la que es origen, para ser sometido al mismo procedimiento que el de Lillo. Su cómplice, Nazareno Branto, huyó de la escena herido de bala y con ayuda de un joven de Río Tala que, según pudo reconstruir La Opinión, se habría fugado solo con el dinero al Conurbano bonaerense en un remis.