Salud Mental: el drama de una comunicación deficiente, los pedidos de las familias y el rol de los profesionales
Tras ser cuestionado públicamene, el Dr. Carlos Sarsotti, médico psiquiatra explcó cuál es el rol que le compete y que recursos pude utilizar una familia que afronta en su seno la problemática de una enfermedad psiquiátrica. Aquí el texto de su carta y la explicación de un pedido de nota que recibió La Opinión.
El jueves de la semana que pasó, La Opinió recibiió un pedido de ayuda y un video que mostraba en estado de depresión a un paciente psiquiátrico. Como cada vez que sucede .con mucha más frecuencia de lo que se publica- se tomaron los recaudos para saber si el paciente había recibido asistencia.
El familiar que se había comunicado con este medio, no repondió las consultas ni la solicitud de identificación que los periodistas le formularon para acompañar y conducir el requerimiento antes de proceder a la publicación.
Este lunes, el Dr. Carlos Sarsotti, solicitó la publicación del texto que se reproduce a continuación:
No es el "derecho a réplica" lo que me motiva a escribir estas líneas, creo que discutir en estos términos no tiene sentido.
"En cuanto a las posibles inquietudes que surjan a los periodistas que difundieron los hechos que somera e indirectamente mencionaré (por una cuestión de ética profesional y porque no es mi interés continuar con el tema en particular); no poniendo en duda su compromiso con la verdad, como corresponde a un profesional de los medios de comunicación: Alcanza con corroborar los datos difundidos, ratificando o rectificando la información, dándole voz a las otras personas implicadas en sus relatos, algo que seguramente se encuentra en marcha.
Como persona, entiendo que el dolor nos transforma irremediablemente, por mi profesión me toca acompañar a otros en su transcurso por momentos muy difíciles...
Entender esto no significa avalar por omisión afirmaciones que no tienen que ver con la realidad.
Me interesa que esto llegue directa o indirectamente a todas las personas que estén necesitando ayuda en lo que a Salud Mental se refiere:
-Los profesionales estamos para ayudar, vernos como enemigos imposibilita de entrada que el proceso siquiera comience o llegue a buen puerto.
-La medicación psiquiátrica no es veneno, con el cual uno corre riesgo de "morir de un paro cardíaco por una pastilla más".
-El tratamiento a veces requiere utilizar psicofármacos en distintas dosis, el miedo a que un psiquiatra simplemente "DOPE" a un paciente es entendible, como cualquier miedo en esas circunstancias- y estamos para explicar y acompañar al mismo y a su familia, lo cual -repito- NUNCA va a funcionar si consideran al profesional tratante como un inescrupuloso asesino en potencia, al que sólo motiva el dinero.
Cada caso es distinto, no es mi intención una reivindicación personal y/o una defensa orgánica de los profesionales de Salud Mental, sino despejar dudas, con el deseo que las que lo necesiten se acerquen, las dudas son importantes, deben ser evacuadas y el miedo es un impedimento para esto. HOY siento que no decir nada es dar lugar a estos fantasmas. Eso no está bien.
Los profesionales de Salud Mental somos personas, como quien lee esto, nuestra función no nos "convierte" en otra cosa, ni mejores ni peores, ni superiores ni inferiores... con virtudes y defectos estamos obligados a estar a la altura de lo que nos comprometimos a cumplir: Hablando claro y de frente podemos entendernos, juntando rencor y llevándonos por la ira y la reivindicación personal no iremos a ningún lado, quien se "carga" con estos sentimientos se perjudica y nada aporta a los que tiene alrededor.
Si se me permite una digresión, me tocó hace varios años vivir el proceso de enfermedad mental de mi madre (el cual terminó con su vida) y me consta lo que es no tener en esos momentos una Obra Social y/o medios económicos... una anécdota en el contexto de lo que aquí está en juego: La Salud de las personas que HOY tenemos a nuestro alrededor y por las que HOY podemos hacer algo (cada uno es un mundo, cada familia es un Universo que lo incluye).
Ojalá que lo que escribo sea un grano de arena que pueda colaborar para que podamos seguir hacia adelante como sociedad, no entregándonos a pasiones bajas que nos lleven a denostar a otros, sin saber siquiera quienes son, no dudando ni un instante en decir que "Todo es un desastre", que "Siempre es lo mismo", o que "Todos son iguales"... caer en este tipo de generalización tal vez sea motivado por una aparente búsqueda de justicia: invito a cada uno a reflexionar si esto pasa finalmente o más bien es algo que a nadie sirve, incluso más bien lo contrario...
Es un desafío diario que nos espera TODOS LOS DÍAS como Sociedad, como un grupo de iguales, en el cual es necesario que cada uno pueda cumplir su función para bien de todos".
Carlos Sarsotti
DNI 29.142.365
MP 64.928
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