Regreso a clases presenciales: qué dice el protocolo de Provincia
El denominado "Plan jurisdiccional para un regreso seguro a clases" diseñado por el Gobierno provincial tiene 70 páginas y una gran cantidad de requisitos que deben cumplirse para que los estudiantes puedan retornar a las aulas. San Pedro se prepara para que algunas escuelas retomen el lunes.
La comisión mixta de salud y seguridad en el empleo público (CoMiSaSEP) local mantenía una reunión este miércoles para analizar las condiciones de las escuelas de San Pedro camino al regreso a clases presenciales que tiene como fecha el lunes próximo.
Como no todos los establecimientos educativos están en condiciones, el planteo de los sindicatos, sobre todo los docentes, con SUTEBA y FEB a la cabeza, es que debe cumplirse a rajatablas el denominado “Plan Jurisdiccional de la provincia de Buenos Aires para un regreso seguro a las clases preesenciales”.
Son 70 páginas de recomendaciones básicas que deben cumplirse en los colegios para garantizar las condiciones de seguridad e higiene para estudiantes, docentes y auxiliares. En San Pedro aseguran que son muy pocas las escuelas que pueden cumplir, hoy, todos esos requisitos.
A los ya conocidos de grupos reducidos que no superen los 10 estudiantes, el distanciamiento social, el uso de tapabocas, y los bloques de clases de no más de 90 minutos, se suman otras cuestiones que algunos directivos plantean que no estarían en condiciones de cumplir.
Una de ellas es que deben contar con un termómetro digital para tomar la temperatura corporal a todas las personas que ingresen al establecimiento.
El protocolo señala que las escuelas deben “disponer de agua para la limpieza y de agua potable para consumo humano, así como deberán contar con la infraestructura sanitaria adecuada”. Esta semana hubo llamados al Consejo Escolar por necesidades relacionadas con este requerimiento, que es básico más allá de la situación de pandemia.
Todas las escuelas tienen que contar con elementos de higiene para el lavado de manos como jabón y toallas de papel descartables, y dispensadores de alcohol en gen antibacterial o alcohol líquido al 70 por ciento.
Los docentes deben establecer un listado mínimo de útiles de uso individual y, en lo posible, deben evitar el traslado entre la casa y la escuela de elementos que no sean indispensables.
Las mochilas deben ser sanitizadas y no se pueden dejar dentro del aula, al igual que los abrigos, por lo que deberá disponerse de espacios con llave y cerca de los accesos para guardar esas cosas.
Las puertas deben permanecer abiertas para evitar contactos, los kioscos no pueden funcionar y los estudiantes pueden llevar su colación, siempre y cuando no la compartan.
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