Reclamos en Villa Jardín por fiestas clandestinas: “No se puede ni tomar mates en el patio”
Durante el fin de semana, vecinos de la zona reclamaron por el desarrollo de fiestas en quintas del barrio, que no tienen autorización. La queja de quienes lograron que se sancione una ordenanza de ruidos molestos es que las autoridades "no responden" a los reclamos.
Desde hace tiempo los vecinos de Villa Jardín reclaman intervención de las autoridades en las fiestas que se organizan en muchas quintas del barrio. Recientemente, las quejas se han intensificado ya que cada vez las celebraciones son peores, no se cumple con la ordenanza vigente y “nadie hace nada al respecto”.
“Quisiera saber cómo hace la policía para desbaratar las fiestas clandestinas, porque cuando uno llama al Centro de Monitoreo tienen el auto roto, en la Comisaría dicen que están en una cosa más importante, la Rural no le corresponde”, apuntó Cristina, una de las vecinas que encabezó los reclamos para que se sancionara la ordenanza por ruidos molestos.
Cristina aseguró que las fiestas son verdaderos boliches al aire libre, con música en vivo, karaoke, carreras de motos por la banquina, animadores, groserías, a veces pirotecnia, de todo: “En mi caso estoy rodeada por siete quintas que hacen fiestas: mojones 100, 106, 120, 121, 130, 138 y 142”, denunció la vecina.
“Los terrenos son de 40×70, separados con alambre. Ayer tuve desde las 10.30 una fiesta en mi patio y recién terminó a las 20.00. No podes tomar un mate en tu patio, no podes abrir las ventanas”, se quejó este domingo ante La Opinión.
Los vecinos que viven en Villa Jardín tienen un reclamo sostenido sobre el tema desde hace tiempo, que en diciembre y la temporada de verano suele recrudecer. “Tenemos 65 firmas en un reclamo porque estamos podridos”, advirtió Cristina.
En la zona, sostienen, no hay quintas habilitados oficialmente para el desarrollo de este tipo de actividades, por lo que esperan acciones de las autoridades, sobre todo ante las denuncias por ruidos molestos que surgen ante el volumen excesivo de la música.
La ordenanza vigente “regula las acciones municipales para la protección del medio ambiente y calidad de vida de los vecinos en relación a las perturbaciones sonoras producidas por ruidos molestos y vibraciones”, y aplica en el “desarrollo de actividades de esparcimiento cuyo ejercicio o uso emita ruidos y vibraciones desde una propiedad”.
Prevé que las infracciones sean penadas en su primera constatación con una multa de uno a tres sueldos municipales de la categoría más baja, que está en poco más de 13.300 pesos. La reincidencia implicará una sanción del doble de la multa aplicada anteriormente.
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