Ruidos molestos: primeras multas y un número telefónico para denunciar las 24 horas
Tras la sanción de una nueva ordenanza, promovida por vecinos de zonas de quintas que suelen alquilarse para fiesta aunque no están habilitadas para tal fin, el gobierno dispuso el número 437607, que funcionará las 24 horas, para denunciar situaciones y convocar a inspectores para que midan decibeles. A fines de enero labraron actuaciones en Villa Jardín, uno de los sectores donde más quejas aparecen. La primera multa va de los 10.000 a los 30.000 pesos.
La sanción de una ordenanza para el control de los ruidos molestos fue celebrada por vecinos de Villa Jardín, que encabezaron el reclamo a raíz de las fiestas que, sobre todo en verano, tienen lugar en quintas que son alquiladas para tal fin a pesar de no contar con la habilitación correspondiente.
“Música alta, disturbios, ruidos molestos, karaoke, corridas, gritos, todos los días, tuvimos en diciembre hasta cinco días y cinco noches seguidas, no para nunca”, se habían quejado ante La Opinión el año pasado Cristina y Silvia, voceras del grupo de 50 familias afectadas. Un año después, hay ordenanza y esperan que los controles sean más efectivos.
"Las fiestas siguieron y siguen", aseguraron las mismas voceras del grupo esta semana. "La pasamos re mal con pirotecnia, bocinas, gritos, música alta, conjuntos de música, animadores de fiesta, de todo", relataron. Ahora que hay ordenanza, los vecinos agradecen al Concejo Deliberante y esperan que el Ejecutivo la haga cumplir sin concesiones.
El gobierno dispuso el número telefónico 437607 que tendrá atención las 24 horas para que todos los vecinos del partido de San Pedro puedan lllamar para dejar asentada una denuncia por ruidos molestos, tras lo que personal de la Dirección de Seguridad, Tránsito y Nocturnidad deberá cumplir con la inspección correspondiente.
Los vecinos de Villa Jardín informaron a La Opinión que el último fin de semana de enero hubo "acción": el viernes 25 "se ejecutó la primera multa, en el mojón 106", indicaron Silvia y Cristina en diálogo con este medio. Además, hubo otras situaciones.
"Hay personas que gozan de privilegios, porque se avisa a la patrulla e inmediatamente bajan la música. Eso ocurrió el 26 de enero en el mojón 120", informaron las vecinas, que agradecieron el acompañamiento de todos los residentes de la zona para lograr una norma que contemple la situación por la que atravesaban.
La ordenanza sancionada "regula las acciones municipales para la protección del medio ambiente y calidad de vida de los vecinos en relación a las perturbaciones sonoras producidas por ruidos molestos y vibraciones" y aplica "en el desarrollo de actividades de esparcimiento cuyo ejercicio o uso emita ruidos y vibraciones desde una propiedad".
Los concejales establecieron en 60 decibeles (db) el máximo nivel permitido "en el entorno o lugar donde se efectúe la medición", que debe tomarse con "dispositivo calibrado para tal fin" y "homologado por INTI". Los decibeles permitidos en las viviendas son un 30 por ciento menos de los 85 db como máximo que se permite en boliches, conciertos, bailes o en la emisión de música en los automóviles en circulación o detenidos en la vía pública.
Cuando los inspectores constaten la infracción, las actuaciones serán remitidas al Juzgado de Faltas, que será el que imponca las sanciones al titular propietario. En caso de alquiler, comodato o cualquier otra relación contractual que pueda comprobarse, el locatario será pasible de sanción, aunque el dueño será "solidariamente responsable".
Las infracciones serán penadas, en su primera constatación con una multa de uno a tres sueldos municipales de la categoría más baja, que está en casi 10.000 pesos. La reicidencia implicará una sanción del doble de la multa aplicada anteriormente.