Municipales rechazaron recategorización aprobada en el presupuesto 2017
Pasadas las 19 terminó la reunión entre los representantes sindicales y funcionarios del gobierno de Cecilio Salazar. Rubricaron un acta de rechazo al nuevo escalafón aprobado por el Concejo Deliberante, conocido por los gremios y propuesto por el Secretario de Economía para lograr una readecuación presupuestaria que permita mantener el equilibrio de las finanzas.
Es el segundo revés que reciben las propuestas de reducción presupuestaria en salarios municipales. El primero fue para la supresión de bonificaciones y premios que habían sido prometidos en campaña. Ahora el escalafonamiento municipal que está vigente en el presupuesto del ejercicio 2017, quedó en suspenso tras la última liquidación de sueldos.
En un informe que publica La Opinión en su edición impresa se detalla la cronología de los recortes fijados para la categiría de personal que ingresa a la plana municipal que contó con el respaldo de los gremios y el consenso para la aprobación en el Concejo Deliberante.
Desde la semana pasada, cuando el Gobierno liquidó los haberes los empleados advirtieron una modificación en sus categorías aunque sin modificaciones en los haberes que perciben. Las quejas comenzaron a circular hasta que los titulares de los gremios que los representan tuvieron que solicitar una reunión de urgencia que aceptó el pasado sábado un compás de espera hasta hoy miércoles con el propósito de "revisar" la situación de cada agente. Durante el fin de semana hubo explicaciones y contramarchas respecto al objetivo que tenía la idea de Mario Sánchez Negreta para obtener un equilibrio en el porcentual de la masa salarial sobre la totalidad de dinero previsto para el año en curso y con una cantidad importante de nombramientos que llevan a dejar con poco margen de maniobra económico pese a los consecutivos aumentos de las tasas.
La cantidad de obras puestas en marcha con fondos procedentes de la provincia y del gobierno nacional colaboran para disminuir el impacto en la administración local que había anunciado austeridad y control sobre la situación financiera que Cecilio Salazar heredó de la gestión anterior y que no logró concretar a mediados de 2016.