Las pericias en los vehículos que participaron de accidentes están demoradas porque hay poco personal para la tarea
La situación se agudizó desde el comienzo de la pandemia. Las medidas sanitarias impiden que los peritos a cargo del relevamiento puedan evaluar cada caso en los plazos habituales. Hay demoras de cuatro a seis meses. Los responsables de la tarea son dos para toda la región.
A medida que pasan los días aumenta la impaciencia de los propietarios de vehículos que por alguna circunstancia en particular fueron secuestrados y quedaron a disposición de la Justicia, ante las demoras para su devolución en tiempo y forma.
La principal preocupación se origina en que los vehículos judicializados permanecen por largo tiempo a la intemperie y corren el riesgo de sufrir algún deterioro o ser vandalizados como ha sucedido en otros casos.
El principal inconveniente pasa por el tiempo que transcurre hasta la concreción de la pericia correspondiente, puesto que el personal es escaso.
Ello incluye a distritos como San Nicolás, Ramallo, San Pedro, Baradero, Arrecifes y Capitán Sarmiento. Además, las medidas sanitarias actuales hacen que las demoras sean aún mayores y las tareas se efectúen más espaciadas.
Así, la lista de espera se hace cada vez más larga y es incierto el tiempo que puede tardar en ser restituido el vehículo. En tiempos normales podían llegara tardar como máximo algo más de un mes, pero ahora no hay certezas.
Los peritos a cargo de las tareas, habitualmente, venían a San Pedro cada quince días y evaluaban cada caso a través del informe que les elevaba la Fiscalía.
Ahora, la pandemia demoró todo y, para colmo de males, los propios encargados del tema atravesaron un cuadro de coronavirus COVID-19 y eso retrasó aún más los peritajes.
Los vehículos que han sufrido incidentes menores son los que mayores perjuicios sufren porque su estado general es bueno y deben permanecer al aire libre ya sea en el depósito municipal, en el predio de la Dirección de Tránsito o en la vereda de la Comisaría y se exponen a cualquier circunstancia.
La única herramienta judicial disponible, pero que no garantiza absolutamente nada, es la presentación de un recurso de amparo en la Defensoría Oficial donde el titular pueda justificar que el vehículo es esencial para el quehacer diario y disponer del rodado hasta que se haga efectiva la pericia.
La Opinión reveló este miércoles el caso de un taxi Volkswagen Voyage que está secuestrado desde hace un mes y permanece a la intemperie en el depósito ubicado detrás del Corralón municipal, luego de que un motociclista resultara lesionado en un accidente provocado por una maniobra indebida del propio conductor de la moto.
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