La autopsia confirmó que Juan Carlos Coito fue asesinado antes de que lo calcinaran
La Justicia recaratuló el caso como "homicidio", luego de que se practicara la autopsia de rigor sobre el cuerpo hallado en un callejón ubicado antes de llegar al cementerio, en la zona detrás de los nichos. "Causal de la muerte: Hemorragia cerebral masiva secundaria a traumatismo encéfalo craneano grave por politrauamtismo", reveló la operación. Es decir que murió tras varios golpes fuertes en la cabeza.
La Fiscalía N° 11 a cargo de Viviana Ramos investiga la muerte de Juan Carlos Coito como "homicidio", luego de que la autopsia practicada en San Nicolás revelara que fue asesinado y que murió antes de que su cuerpo fuera calcinado.
"Causal de la muerte: Hemorragia cerebral masiva secundaria a traumatismo encéfalo craneano grave por politrauamtismo", reveló la autopsia, por lo que todo indica que fue sufrió varios golpes fuertes en la cabeza antes de que el cuerpo fuera calcinado.
El cadáver de Juan Carlos Coito, de 60 años, fue hallado este domingo alrededor de las 14.00 en el callejón ubicado antes de llegar al cementerio. Estaba tirado en el pasto, al lado de una fogata, quemado casi por completo y con algunos restos de ropa.
Coito era un "changarín indigente" que según su documento, que llevaba encima, estaba domiciliado en San Lorenzo al 1400, aunque no tenía vivienda fija. Según contaron familiares suyos a La Opinión "vivía vagando, no tenía relación con nadie" y "era pensionado".
Supo vivir en uno de los vagones del ferrocarril abandonados frente al puerto, que permanecieron allí hasta que comenzaron las obras de pavimentación de la bajada Néstor Kirchner. Por esa época protagonizó un episodio violento, cuando enfrentó a personas con un machete.
El cuerpo del hombre estaba acostado, en posición fetal, con una remera parcialmente quemada, un pantalón consumido por el fuego, la pierna derecha lesionada por la acción de las llamas y la izquierda prácticamente consumida desde la rodilla hacia arriba.
Al lado de la cabeza sin un solo pelo, había restos de una fogata. En ambos pies, el calcinado tenía puestos soquetes negros que estaban intactos al momento del hallazgo, por lo que el fuego no alcanzó a llegar hasta esa parte de su cuerpo. En las medias tenía restos de tierra.
Ramos instruyó una causa por "averiguación de causales de muerte" y ordenó la autopsia, cuyos resultados obligaron a recaratular "homicidio" e investigar un asesinato, ya que quedó establecido que Coito murió a raíz de los golpes recibidos en la cabeza.
La investigación procurará establecer si lo mataron en el mismo lugar donde luego su cuerpo fue prendido fuego o si acaso fue arrastrado hasta allí desde otro sitio. La poca relación que tenía con familiares dificulta reconstruir sus últimas horas para intentar organizar hipótesis que permitan dar con los autores del crimen.