La alianza entre las ligas de San Pedro y Baradero cumple 15 años: Cómo se gestó el primer torneo que ganó Independencia
2005 fue la primera temporada en la que los clubes de las asociaciones Deportiva Sampedrina (LDS) y de Fútbol de Baradero (LFB) compartieron un campeonato tras concretarse la Unión Regional de Ligas (URL) en el Consejo Federal. El interés de ambas partes por juntarse inició con una reunión en salón Pedro Barri el 23 de febrero y el 15 de mayo, después de algunos idas y vueltas, empezó el Apertura con 18 planteles y el Auriazul se consagró campeón al derrotar a Atlético en la definición en un Estadio Municipal con más de mil hinchas.
Hace 15 años, en 2005, en casi tres meses las ligas Deportiva Sampedrina (LDS) y de Fútbol de Baradero (LFB) lograron una histórica unión que, con idas y vueltas, todavía perdura y fue fundamental en el desarrollo del deporte en ambos partidos aunque algunos escépticos todavía sostienen que se deben separar y dejar de presentarse ante el Consejo Federal de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) como una Unión Regional de Ligas (URL).
El primer acercamiento entre ambas partes fue el 21 de febrero de ese año con una reunión en la institución que tiene su sede en Bartolomé Mitre y Fray Cayetano Rodríguez y por entonces comandaba Pascual Vitale. En ella, con representantes de Atlético, Sportivo, Rivadavia y Fundición, el presidente de la LFB, Luis Liaudat, manifestó la intención de los clubes que la conforman de unirse a los de San Pedro. El encuentro fue muy positivo y, tal publicó La Opinión en su edición impresa, el desembarco de los baraderenses como invitados quedó muy cerca con la certeza de que iba a ser la LDS la que imponía las condiciones.
Formalmente, Liaudat habilitó a las entidades de Baradero a participar de los certámenes de la Liga Sampedrina (LDS) el 16 de marzo. Todo era color de rosa por esas semanas más allá de algún faltazo que pegaron los de Baradero a reuniones programadas. Sin embargo, apareció una traba: la AFA informó que para que equipos de diferentes asociaciones puedan jugar un mismo campeonato se debían "unir", es decir, armar una Unión Regional o Deportiva de Ligas (URL).
Las dudas florecieron y los clubes de San Pedro comenzaron a hacer preguntas que Vitale disipó en una declaración al periodista Martín Pérez de La Opinión: "Es muy importante incorporar a los clubes de Baradero a nuestros torneos. Incorporamos una ciudad muy futbolera y sin dudas esto fortalecerá a San Pedro y Baradero. La liga no corre peligro porque será una Unión Deportiva, no institucional. Seguiremos trabajando como hasta el momento, es decir que terminan los torneos y concluye todo. Si los clubes de Baradero deciden volver a participar en el próximo torneo, habrá que volver a ver el tema".
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El día de la Asamblea Extraordinaria en la que los clubes de San Pedro aprobaron la unión con los de Baradero.
En ese contexto, todavía faltaba que las entidades de San Pedro aprueben la conformación de la unión en una Asamblea Extraordinaria. La misma se llevó a cabo el lunes 2 de mayo en la LDS donde once de los trece clubes dieron el sí a pesar de que América se opuso tajantemente y hasta contó con el apoyo de otros, situación que generó incertidumbre respecto al resultado del sufragio en la previa pero que se decantó a favor de los baraderenses cuando fue el turno de levantar la mano.
El Apertura 2005 contó con 18 equipos, trece de San Pedro (San Roque, Banfield, Independencia, Agricultores, Paraná, General San Martín, Los Andes, Deportivo Nikkei, Central Córdoba, Mitre, América, Las Palmeras y La Esperanza) y cinco de Baradero (Fundición, Sportivo, Atlético, Alsina y Rivadavia). Los elencos fueron divididos en dos zonas de nueve cada una.
La final la protagonizaron la I y el Negro que eliminaron en la fase previa al conjunto de Río Tala y Pérez Millán respectivamente, ambos por penales. En el duelo decisivo en el Estadio Municipal ante alrededor de 1200 personas, igualaron 0 a 0 y el Auriazul, el más ganador de la LDS con 25 títulos, dio la vuelta olímpica que se empañó por un piedrazo, tal informó este medio en la edición impresa 699: "La fiesta vivida en el Municipal tuvo un hecho advertido por pocos. Los protagonistas fueron sujetos que vestidos de hinchas de Independencia (en su mayoría chicos) se “colaron” al campo de juego y entre los festejos arrojaron algunas piedras hacia la parcialidad de Atlético impactando uno de los proyectiles sobre la cabeza de un hincha que sufrió un profundo corte en el cuero cabelludo y fue trasladado de inmediato a la guardia del Hospital donde recibió las primeras curaciones. También recibió un proyectil en su cabeza un menor que se encontraba en el mismo lugar".
El plantel de Independencia dirigido por Roberto Zarlenga lo conformaron, entre otros, Marcos Caldentey, Walter Martín, Juan Durand, Pablo Vigne, Leopoldo Vázquez, Juan Carlos Galarza, Elvio Aranda, Daniel Esquivel, Lucas Luna, Juan Cruz Blanco, Alexis Delucca, Martín Suárez, Diego Sánchez, Lucas Rodríguez y Esteban Quinteros. Curiosamente, la estrella no se sumó al palmarés de la I porque Atlético fue campeón del Clausura y le ganó la final de la temporada por lo que para la LDS el único título de ese calendario lo obtuvieron los baraderenses.
Previamente, se desarrolló el duelo por el tercer puesto que Las Palmeras le ganó a General San Martín y en reserva festejó Atlético Baradero. Las inferiores también tuvieron sus certámenes y fueron para tercera, cuarta, quinta y sexta.
El primer evento de la Unión Regional de Ligas (URL) San Pedro-Baradero, el Apertura 2005, fue una prueba piloto y salió bien. Tanto que a la siguiente semana comenzó el Clausura y desde entonces los clubes de ambas localidades compartieron sin excepciones casi todos los torneos (la Copa Ciudad de Baradero en 2019 fue sólo para los de la LFB más Las Palmeras por ser el primer campeón en ella cuando todavía no existía la LDS). Para ambas ciudades el proyecto fue fructífero y, con altos y bajos, los clubes crecieron deportivamente (todos los años hubo representantes en certámenes nacionales) aunque se perdió público en las tribunas, sobre todo en las últimas temporadas. También, los denominados “grandes” obligaron a los “chicos” a exigirse para poder darles pelea y en ocasiones le arrebataron vueltas olímpicas, una ecuación que emparejó para arriba y al que no siguió el paso lo obligó a tirar la toalla.