Homicidio en Vuelta de Obligado: los sospechosos fueron liberados porque no los reconocieron
Tras pasar por la rueda de reconocimiento, los dos detenidos por el asesinato de Ricardo Acosta ocurrido en el paraje histórico el miércoles por la mañana recuperaron la libertad. Aunque en principio todo indicaba que testigos y víctimas podrían reconocerlos como los autores del hecho, finalmente dudaron y eso benefició a los aprehendidos. Los dos tienen antecedentes penales y eran sospechosos antes de que los apresaran en un automóvil de las mismas características que el que utilizaron los que mataron a Acosta en la "casona" de Vuelta de Obligado.
Cuando todo indicaba que el fiscal Marcelo Manso —titular de la Fiscalía con la tasa más baja de impunidad en materia de crímenes en todo el Departamento Judicial— estaba cerca de esclarecer el homicidio de Ricardo Bonifacio Acosta, de 71 años, asesinado en la casa de su yerno, Ramón López, en Vuelta de Obligado, a último momento se complicó el proceso y no pudo evitar que los dos detenidos por el caso sean liberados.
Gustavo Rolando Sierra, de 46 años, y Pedro Nicolás Alcaraz (31), ambos domiciliados en San Nicolás, estaban sospechados de haber cometido el hecho que ocurrió el miércoles alrededor de las 7.30 de la mañana en la conocida "casona" excasilla postal de Vuelta de Obligado, donde maniataron a Acosta y lo mataron de un culatazo en la cabeza.
Ese mismo miércoles, alrededor de las 15.00, las cámaras de videovigilancia de San Nicolás observaron un automóvil Volkswagen Suran azul, similar al que refirieron los testigos que vieron llegar a la casa de López donde mataron a Acosta. En ese coche iban Sierra y Alcaraz, que fueron apresados.
Pasadas las 18.00 del jueves, ambos fueron trasladados a la Fiscalía para una rueda de reconocimiento de la que participaron testigos y víctimas del hecho. Aunque en principio parecía que estaban seguros, al menos en el caso de Sierra, finalmente dudaron, por lo que los elementos disponibles no fueron suficientes para mantenerlos detenidos.
Alcaraz y Sierra fueron detenidos porque los elementos obrantes en la investigación apuntaba a ellos, incluso antes de que las cámaras de seguridad de San Nicolás detectara el auto en el que ingresaron a esa ciudad por Damaso Valdez, que coincidía con lo referido por testigos.
En Vuelta de Obligado observaron el miércoles, alrededor de las 7.30 de la mañana, que de un automóvil Volkswagen Suran azul bajaron dos personas en la casona ubicada en Lucio Mansilla y Juan Bautista Thorne, vivienda en la que habita el reconocido pescador Ramón López junto a su esposa, el bebé de ambos y la hija de la mujer, de 12 años.
Desde hace unos meses vivía con ellos Ricardo Bonifacio Acosta, de 71 años, padre de la pareja de López, quien esa mañana, como hacía habitualmente, tomaba mates afuera de la casona. Los delincuentes llegaron y lo obligaron a ingresar al edificio.
Según pudo reconstruir La Opinión, a él lo maniataron, mientras que a su hija y al bebé los enceraron en un cuarto. Atado de pies y manos, Acosta recibió, de espaldas, un fuerte golpe en la cabeza asestado con la culta de un arma de fuego, que le provocó la muerte. Su nieta de 12 años habría sido testigo del culatazo fatal.
Los delincuentes escaparon sin robar más que un par de celulares, lo que desperó otras sospechas. Acosta era nicoleño, al igual que los detenidos y luego liberados. Pero también hay otros vínculos que la Justicia analiza y que llegan hasta otros personajes que supieron ser protagonistas de resonantes casos policiales en Vuelta de Obligado.
Los dos detenidos y luego liberados son conocidos delincuentes nicoleños. En el caso de Gustavo Rolando Sierra, es un personaje que la Justicia conoce muy bien, puesto que en más de una oportunidad fue condenado por diversos delitos.
De hecho, sobre él pesan dos condenas que fueron unificadas en noviembre de 2018 en un juicio abreviado en el que el Tribunal lo sentenció a cumplir seis años y medio de prisión por el delito de "robo calificado por el uso de arma de fuego de forma impropia y por haber causado lesiones graves en concurso real con resistencia a la autoridad".
Gustavo Rolando Sierra nació en San Juan capital. La semana que viene, el miércoles es su cumpleaños número 46. Tiene domiciio en el barrio Fonavi de San Nicolás y cuando de ser condenado por robo calificado estaba cumpliendo pena, sin prisión efectiva, por dos hechos de amenazas calificadas reiteradas y abuso de armas.
La condena por robo calificado fue por un hecho ocurrido el 14 de diiciembre de 2015 en el km 231 de la ruta 9, cuando alrededor de las 11.00 de la mañana Sierra, junto a tres cómplices, intimidaron con armas de fuego a tres personas a las que les robaron y golpearon en sus rostros con las culatas de las armas con las que los amenazaron.
Huyeron en un Volkswagen Fox negro que fue perseguido por la policía hasta la localidad de La Emilia, donde detuvieron el automóvil tras ser colisionado por detrás por un patrullero, se bajaron, intentaron huir a la carrera y fueron atrapados por lo efectivos policiales.