Falleció Gabriel Abate, “El Ciruja de las Letras”
Gabriel Abate, vecino del barrio La Tosquera, había fundado en su rancho una biblioteca para que los chicos de la zona aprendieran a leer. Trabajador rural, recuperador de basura hasta los 82 años, era jubilado y seguía viviendo en la precaria casita donde tenía sus libros. Falleció el sábado a los 90 años, tras sufrir un ACV, y fue sepultado este lunes.
Este lunes, pasadas las 16.30, fue sepultado en el cementerio local Don Gabriel Abate, "El Ciruja de las Letras". A los 90 años, falleció el sábado en la clínica de la UOM de San Nicolás, una semana después de haber sufrido un ACV.
Vecino del barrio Los Cazadores, conocido como "La Tosquera", trabajador rural primero y recuperador de basura después, Gabriel Abate se transformó en un personaje de referencia cuando en 2007 fue protagonista de uno de los capítulos del programa de televisión "Sub-SP, relatos de una ciudad oculta".
Ese día estaba revolviendo residuos que recolectaba para vender, cuando fue abordado para una nota y contó su pasión por los libros. Allí relató que en su casa reunía material para que los chicos del barrio aprendieran a leer y tuvieran contacto con la lectoescritura.
Vivía en el Callejón 1, en un rancho de cuatro chapas, sin agua, sin baño y sin luz. Contar su historia permitió que muchos se solidarizaran con su situación, lo que le permitió jubilarse, tener atención médica, dejar el Basural y dedicarse a su biblioteca.
Peronista de toda la vida -aseguraba haber participado del 17 de octubre junto a su padre-, tuvo contacto con diversas agrupaciones del Partido Justicialista, que le dieron una mano en diversas oportunidades, aunque la mayoría de la ayuda que recibió provino de vecinos solidarios.
En 2007, una agrupación política le construyó cimientos para que pudiera levantar una casa-biblioteca de material, que nunca llegó. Con el paso del tiempo, Gabriel Abate le cedió el espacio a otra familia necesitada, para que montara un rancho.
El Ministerio de Desarrollo Social de la Nación conoció a Gabriel cuando en 2009 un periodista de La Opinión llevó hasta su rancho a trabajadores sociales que habían llegado a San Pedro para una jornada en la escuela de La Tosquera.
Ese año, Sin Galera transmitió toda la mañana desde la casa de El Ciruja de las Letras. Era invierno y hacía mucho frío, por lo que los oyentes pudieron tener de primera mano cuáles eran las condiciones de vida de Gabriel, lo que permitió la llegada de una gran cantidad de donaciones.
Abate recibió salamandra, puertas, ventanas, frazadas y, por supuesto, libros. Tanto libros que, al tiempo, el sueño de su biblioteca "Almafuerte", como quería ponerle en homenaje al poeta, tuvo que trasladar ejemplares a la cooperativa Las Canaletas, donde todavía permanecen.
Antes de morir, sin familiares y con el acompañamiento de una vecina que lo llevaba a cobrar y lo acercaba a la redacción de La Opinión a saludar y conversar un rato, Gabriel Abate pidió que sus libros fueran donados a una escuela o biblioteca pública.