Escándalo en el Concejo: la prórroga del Howard Johnson está aprobada porque se equivocaron y no necesitaban 12 votos
La Asesoría General de Gobierno emitió un dictamen y el Concejo deberá rectificar el acta para dejar asentado que la prórroga de la concesión del predio del Howard Johnson fue aprobada porque contaba con 11 votos. Cuando Lafalce votó en contra, Mónica Otero anunció que el expediente era rechazado pero se equivocó: alcanzaba con 10 votos para ser aprobado.
“Desaprobado, se necesitan 12 votos, señores”, había dicho, muy segura, la presidenta del Concejo Deliberante, Mónica Otero, el día que Damián Lafalce votó en contra de su bloque el expediente relacionado con la prórroga del contrato de concesión del predio donde funciona el Howard Johnson Marinas.
Así lo estableció un dictamen de la Asesoría General de Gobierno, organismo al que el Concejo Deliberante elevó una consulta cuando luego de la recordada sesión del 12 de noviembre se dieron cuenta del escandaloso error que habían cometido.
La presidenta había sido tan taxativa respecto de que se necesitaban los 12 votos, que nadie dijo nada. Ni el oficialismo ni la oposición. Natalia Claverini fue la única que dudó, pero rápidamente acató lo que decía Otero.
Ni los ediles que responden al bloque de Iván Paz, que votaron a favor con excepción de Lafalce, ni los del que lidera Martín Baraybar, que votaron en contra, lo notaron.
La Ley Orgánica prevé muy pocos casos en los que se necesitan los dos tercios del cuerpo para aprobar expedientes. En este, en el que se trataba la autorización de prórroga de un contrato vigente, con la mayoría absoluta, la mitad más uno de los miembros del cuerpo, 10 votos, alcanzaba.
Así, en la próxima sesión extraordinaria el Concejo Deliberante deberá rectificar el acta de la sesión del 12 de noviembre, en la que quedó asentado que el expediente fue rechazado y corregir: la prórroga del contrato de concesión fue aprobada.
La empresa Costa San Pedro S. A., cuyo presidente es Guido Novak y su cara visible el empresario Alejandro Monjo, tiene aprobada su solicitud de prórroga.
Cuando en el Concejo Deliberante notaron el escandaloso error que habían cometido, la presidenta Mónica Otero le comunicó la situación al Gobierno de Cecilio Salazar y, en sus disculpas por la equivocación, hasta planteó la posibilidad de dar un paso al costado como máxima autoridad del cuerpo deliberativo.
En el gabinete estaban horrorizados. No podían creer que nadie del oficialismo se haya dado cuenta o que no lo hubieran estudiado antes en el bloque que conduce Iván Paz.
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