Clínica San Pedro: empleadas increparon a la doctora Teresa Tomasiello cuando llegaba a su casa
Sucedió este miércoles en inmediaciones del registro civil. Un grupo de empleadas la interceptó tras salir de un banco y le reclamaron por el cierre del sanatorio y la deuda salarial.
Empleadas de la Clínica San Pedro increparon este miércoles a la expresidenta del Directorio Teresa Tomasiello cuando llegaba a su casa, en inmediaciones del registro civil en Ituzaingó y Ayacucho, y le recriminaron el cierre del sanatorio y la deuda salarial que mantiene la institución con ellas.
Las trabajadoras, que registraron el momento con sus celulares, se interpusieron a su paso y, en voz alta, le esbozaron frases como “no diste la cara nunca”, “nos dejaste tirada”, “quiero que me digas que vamos a hacer nosotras”, “¿Y los abuelos que se quedaron sin su cápita?”, “dejó a 70 personas en la calle” y “¿Quién nos va a dar de comer?”.
Incómoda, la pediatra, que minutos antes estuvo en el Banco Provincia y el lunes presentó su renuncia al cargo de máxima autoridad, esgrimió algunas respuestas mientras caminaba hacia su casa, a la que intentaron evitar que ingrese. “Este no es el momento ni el lugar”, manifestó a su vez que pidió que no le griten.
Este miércoles la representación sindical de trabajadores y trabajadoras de la Clínica San Pedro reclamó ante la Delegación local del Ministerio de Trabajo el incumplimiento de la empresa al compromiso asumido en la audiencia del jueves, cuando quedó asentado en acta que todos los recursos que ingresaran por el pago de obras sociales sería destinado a pagar los salarios adeudados de junio y el medio aguinaldo.
Ayer detectaron que de dos depósitos que hicieron prestadoras que tenían que pagar, más de la mitad del dinero fue “desviado” y no llegó a la cuenta desde la que se iban a pagar los sueldos. Con los recursos que quedaron, sólo pudieron distribuir 8 mil pesos por empleado.
De 1.300.000 pesos que entraron de dos pagos a la clínica San Pedro, 800 mil fueron “desviados” y sólo 500 mil llegaron a los sueldos, que eran la prioridad.
La Municipalidad hizo efectivo un pago de 700 mil pesos y la obra social Unión Personal hizo lo propio con $ 600 mil. De la primera transferencia, sólo quedó disponible medio millón. Los 200 mil restantes del pago del Estado local y los 600 mil de UP “desparecieron” o al menos no llegaron a la cuenta desde la que se transfiere a trabajadores y trabajadoras, tal como señalaba el compromiso asumido.
“La plata entró al banco Provincia y se utilizó para pagar deuda, que es una deuda a nombre de la clínica pero que la manejaba Tomasiello como presidenta, supuestamente era una deuda para la clínica pero nunca se reflejó por lo que puede ser considerada personal”, aseguraron desde el corazón de la administración de la Clínica.
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