Celupaper acata la conciliación obligatoria y este viernes vuelve a producir
Tras una semana de conflicto, la empresa se comprometió en el Ministerio de Trabajo a retrotraer la situación al día previo a la suspensión de 19 trabajadores, mientras avanzan en el debate respecto de cómo seguir adelante tras la baja en la producción provocada por el incendio de una planta en Santa Fe. En el turno de las 6.00 de este viernes, la fábrica volverá a ponerse en marcha.
Este viernes, en el turno de las 6.00 de la mañana y tras una semana de paro, la fábrica papelera local Celupaper volverá a producir luego de que representantes de la empresa y el sindicato alcanzaran un acuerdo en el Ministerio de Trabajo.
Según confirmaron desde ambas partes en conflicto, la firma acató, finalmente, la conciliación obligatoria dictada por la delegación ministerial, lo que implica retrotraer la discusión al día previo a la suspensión de 19 trabajadores, y continuar el debate con la planta en pleno funcionamiento.
Desde ahora habrá alrededor de un mes, entre el plazo de conciliación y la prórroga, para que la empresa y el sindicato busquen alcanzar un acuerdo, bajo la mediación gubernamental, respecto del futuro de la fábrica, que había decidido suspender una línea completa de producción por problemas de mercado.
El conflicto duró una semana. El jueves Celupaper informó que suspendía 19 empleados sin goce de sueldo por un mes, lo que provocó una medida de fuerza de paro total con bloqueo de planta por parte del Sindicato de la Industria del Papel.
Al otro día, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, pero la firma papelera se negó a acatarla al no permitir el ingreso a su puesto laboral a las personas que había suspendido, por lo que el paro y la protesta se mantuvo y se extendió a otras plantas de la empresa.
Celupaper argumentó la suspensión de los trabajadores en una caída de la venta producción y venta provocada por el incendio de una planta en Tacuerendí, Santa Fe, a la que abastecía la local. El sindicato, que se había negado a adelantar vacaciones y que rechazó las suspensiones, sostuvo que podía darles otras labores.
Mario Speranza, titular de la empresa, sostuvo en un comunicado que la continuidad de la fábrica estaba en riesgo producto de la baja de las ventas, el aumento de tarifas de servicios y la "conflictividad sindical" —adujeron que el Ministerio imponía multas millonarias por denuncias del gremio— de la ciudad.
En el mismo comunicado habían advertido que, por el paro, no habían podido liquidar la última quincena de mayo y aseguraron que no pagarían los días no trabajados por la medidad de fuerza. "Se comprometió a hacer una entrega mañana y a depositar el resto el lunes", informaron desde el sindicato.