Amenazas de bomba: la Justicia Federal allanó dos domicilios y secuestró diversos elementos
El Departamento Unidad Investigación Antiterrorista de la Policía Federal estuvo a cargo de buscar las direcciones desde donde pudieron activarse las advertencias a escuelas, Municipalidad, Bomberos, Hospital, Centro de Comercio y bancos durante tres jornadas consecutivas.
Desde que la Justicia Federal tomó la causa que comenzó a tramitarse el lunes 8 de abril por amenazas de bomba reiteradas a varios establecimientos escolares que dejaron sin clases a los alumnos durante tres días consecutivos, la tarea de investigación quedó en manos de especialistas en informática entrenados para investigaciones más complejas.
Así, durante la noche del jueves y hasta las seis de la mañana de este viernes, hubo procedimientos encabezados por fuerzas federales en dos domicilios.
Allí secuestraron elementos que la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFICI) entiende que pueden estar vinculados a la proliferación de distintos mails con mensajes que llegaban al correo de un adolescente que preside el centro de estudiantes de una escuela secundaria.
De esos dos domicilios, que oportunamente serán informados pero que según trascendió están uno sobre calle Gomendio y el otro sobre Cucit, se llevaron computadoras, celulares, televisores y otros dispositivos que tienen conexión vía wi fi o física con las direcciones de IP (Internet Protocol) desde donde se dispararon las amenazas.
Los procedimientos apuntaron a todo lo sucedido desde el lunes y hasta el jueves al mediodía para los blancos señalados: escuelas, jardines de infantes, bancos, Municipalidad, edificio del ex correo, Hospital, cuartel de Bomberos, Centro de Comercio, Biblioteca Popular yotros entre los que llegaron a ser mencionados medios de comunicación.
“El llamado al 911 del jueves, no tiene nada que ver con las amenazas anteriores”, dijeron fuentes de la policía que constataron que la suspensión de clases en los edificios de la manzana de la escuela N° 6 habían sido ejecutados por un sujeto que sólo entorpeció el devenir de la investigación.
El jueves las tareas de la brigada antiexplosivos había terminado cerca de la una de la madrugada. Fue la última advertencia ya que al mediodía, desde la manzana de la escuela N° 6 hubo una nueva evacuación junto al jardín y el colegio Industrial.
Esa situación fue descartada por los investigadores porque dieron de inmediato con el origen que, con seguridad, se conocerá en las próximas horas.
Para el fiscal Federal Matías di Lello, ya hay elementos suficientes como para presumir que las acciones de quien utilizba la firma del grupo terrorista Al Qaeda desde un correo electrónico denominado “Anonymus” deberían cesar.
En los procedimientos hubo colaboración de la Policía Federal de la Delegación San Nicolás.
En toda la investigación fue decisiva la presencia en San Pedro del fiscal coadyuvante de la Fiscalía Federal, Wenceslao Hernando Insúa, quien ahora reúne toda la documentación para que el caso se esclarezca.
Se espera que los responsables sean sancionados con las penalidades que están previstas en la legislación dentro del marco de acciones que atentan contra el orden público y promueven acciones terroristas.
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