“Yo no tuve la culpa”
Juana Cheyllada, la madre de Lucas Canali, el joven de 17 años asesinado el martes de la semana pasada, contó otro capítulo de esta historia. Dice no tener nada ver con la muerte de su hijo. Mientras tanto, Carlos Alberto Cocuzza permanece detenido en la Comisaría local.
El caso Canali ha dejado “mucha tela para cortar”, como se dice comúnmente. La particular historia que se esconde detrás de este lamentable episodio produjo un sin fin de versiones y acusaciones cruzadas.
Por un lado, un nuevo capítulo en la vida de Carlos Alberto Cocuzza, quien beneficiado por el 2 x 1, hace unos años, había dejado la Unidad Penitenciaria tras protagonizar un episodio similar al que se produjo la semana pasada.
Por otro lado, la mamá del menor asesinado, Juana Cheyllada, y la relación que mantenía con su ex concubino y padre de sus hijos, y también con Cocuzza. Las primeras versiones que circularon indicaban una historia amorosa entre la mujer y el victimario. Situación que transformó en trágica la noche del lunes…. al parecer y según lo relatado por fuentes policiales, Canali llegó junto a dos de sus hijos hasta la puerta del establecimiento donde vive Cocuzza, buscando a Juana, sosteniendo que se encontraba en el interior de la casa junto al propietario.
Las dudas sobre si estaba o no en la vivienda y si mantenía alguna relación pasional con el hombre que disparó, serán despejadas por la Justicia. En el medio, quedará la vida de Lucas Canali, de sólo 17 años que quedó involucrado en una increíble situación en la que, evidentemente, fue la única víctima.
Juana Cheyllada, madre del menor, se encargó de despejar algunas dudas y despegarse de esta incómoda situación.
“A mi ex concubino le habían llenado la cabeza. No sé quién. Entonces él les pidió a los chicos que lo acompañaran hasta la casa de Cocuzza para traerme. ¡Pero no sé para qué fueron! Lucas sabía que yo no estaba allí, pero debe haber ido “obligado”, comentó la mujer con lágrimas en los ojos. “¡Ellos no deberían haber ido!”.
“Mi otro hijo, el de 14, que también los acompañó, me contó que Lucas gritó ¡Mamá! Pero lo dijo por decir, porque sabía que yo no estaba”, aseguró Juana.
Pero fue mucho más contundente con sus apreciaciones, “Cocuzza tiró sabiendo quienes eran, porque mi hijo gritó desde afuera antes que tirara. Él, desde adentro les contestó, que se fueran, ¡váyanse de acá! Les gritó, y disparó”.
“Esa noche yo estaba en una piecita que me había alquilado en el barrio Los Aromos y fue mi hermana la que me avisó lo que había pasado”, contó la mujer con respecto a los momentos vividos. “Quiero desmentir que yo estaba con Cocuzza en la vivienda cuando pasó eso, yo estaba en la piecita que me alquilé esa misma tarde”, contó la mamá de Lucas.
“Conocí a Cocuzza por medio de Canali”
“Ahora me echan la culpa a mí y a Cocuzza, pero no es así”, aseguró la mujer, quien además se encargó de contar mayores detalles respecto a las versiones que de inmediato ganaron la calle y que la vinculan pasionalmente con el detenido: “Reconozco que yo tuve una relación amorosa con Cocuzza, pero fue porque él me ayudó. Necesitaba la plata y me la prestó. Después yo me hice a un lado, hace como tres años de eso, lo que pasa que mi ex concubino pensaba que estaba allí”.
“Yo conocí a Cocuzza por intermedio de Canali, ellos se habían echo muy amigos después que estuvo en la cárcel. Venía muy seguido a mi casa a tomar mates, además iban a cazar juntos”, subrayó Juana Cheyllada.
“Con mi ex concubino tenemos cinco hijos y Lucas era el mayor. Después tenemos un varón de 14, y tres mujeres de 11, 10 y 8 años. Hace 23 años que convivíamos”, contó la mujer con respecto a la relación que la unía con Canali.
“En realidad con este hombre me separé hace poco, hace unos 10 días. El quería hablar conmigo, pero yo no quería saber nada con él”.
“Era mi adoración”
“Él me dice que entre yo y Cocuzza matamos a mi hijo. El no tiene porqué decírmelo porque mi hijo era mi adoración. Yo lo amo a mi hijo, iba de noche y lo tapaba como cuando era bebe”, contó la mamá del menor asesinado. “Delante de todos en el velatorio me echó la culpa a mí”.
“Mi hijo me había ayudado para alquilarme esa piecita, y el lunes pasado comenzaba a trabajar de albañil. Es más, mi hijo sabía que estaba en la piecita, si estuvo hasta un rato antes conmigo, se dejó los cigarros y me mandó un mensaje de texto preguntándome”, contó.
“No sólo trabajaba de albañil, había trabajado en la naranja pero por ser menor se le complicaba, ahora iba a empezar a estudiar. Había echo los trámites para ingresara a la Prefectura”, aseguró Juana, sobre los proyectos que tenía su hijo.
“Yo te voy a ayudar a pagar la piecita, me dijo. Más tarde voy a venir, te consigo unas cobijas y una sábanas para que estés cómoda, me dijo un rato antes de que le dispararan”, “Era mi mano derecha”. “Era un excelente chico, muy querido, sin antecedentes. Quería que yo viviera tranquila. Todavía no lo puedo creer”, comentó Cheyllada, desconsolada.