Violencia de género: Roleri destacó la implementación del botón antipánico por parte de la Justicia
El secretario de Seguridad informó que desde hace alrededor de seis meses hay en San Pedro botones antipánica para víctimas de violencia de género, que fueron distribuidos por la Justicia a raíz de la solicitud de los defensores de las mujeres que denunciaron a sus exparejas. La semana pasada, la policía acudió a un llamado y evitó un conflicto.
La semana pasada, la policía acudió a un domicilio alertada por el sistema de alarmas de los botones antipánico para víctimas de violencia de género, lo que impidió que un hombre denunciado por su expareja la volviera a agredir.
Este sábado, en diálogo con Sin Galera, el secretario de Seguridad municipal, el excomisario Eduardo Roleri, destacó la importancia que tienen estos dispositivos para prevenir situaciones de conflicto y para actuar de inmediato ante un requerimiento.
"Hace seis meses que lo tenemos implementado y hasta ahora no habíamos tenido una situación de alarma, sí hubo algunas ocasiones que se accionaron por descuido", señaló el funcionario.
"Esta vez sonó la alarma, en cuatro minutos hubo una respuesta policial, que detuvo a una persona que estaba agrediendo a su pareja", informó.
Roleri explicó que los dispositivos son solicitados por el defensor de la víctima ante la Justicia, "que resuelve si lo entrega o no", en función de lo que considere pertinente según cada caso.
"Ahora hay seis, aproximadamente, que sn personas que están monitoreadas permanentemente. La persona puede accionar el dispositivo y la respuesta es inmediata", señaló Roleri.
"Siempre respondemos. Hace poco hubo una situación en la que tres patrulleros llegaron al lugar y había un chiquito que había presionado el mecanismo", contó.
En San Pedro, el sistema que utilizan es el de un aparato que se le entrega a la víctima, que es monitoreado por el Centro de Monitoreo municipal y por la policía. En otros municipios se utiliza una app para celulares, método que fue cuestionado porque necesita que la víctima posea el aparato y conexión a internet.