El informe policial sobre la reyerta que se desató el domingo por la madrugada a la salida de los boliches no ofrecía detalles mayores a los de una de las tantas peleas del fin de semana. Sin embargo, desde la mañana del miércoles comenzó a hacerse viral el video en el que cada piña y cada patada duelen al ritmo de lo que en Villa Gesell terminó con Fernando Baez Sosa asesinado.

Al igual que en la feroz golpiza que le propinaron los custodios de Lux a quien minutos más tarde se iba a incrustar con su auto en las puertas de ese boliche, estas imágenes resultan irreproducibles por las sanciones que reciben los medios de comunicación por parte de quienes administran contenidos digitales.

Lo que no impide esa restricción es que La Opinión relate que se ve a jóvenes golpeándose entre sí y a chicas gritando “Matías, basta”, varias veces y a otros intentando salvar a quien era agredido ferozmente por quien con contextura física menor parecía no poder detenerse cuando azotaba el cuerpo de su contrincante de remera negra.

“Lo podés matar, lo podés matar”, dice una voz femenina mientras se ve una moto tirada sobre la calle y a un joven de remera blanca golpeando a otro, al que parece tener amarrado a una columna. “Ehh, ehhh, pará, pará, soltalo”, dice otra voz mientras siguen los golpes y las patadas a punto tal que cuando uno logra levantarse el otro arremete contra un automóvil gris y le asesta varios golpes de puño.

Una chica de pollera verde y botas negras es la que más grita para hacer desistir al nombrado Matías pero lejos de lograrlo, él se quita la remera y grita entre otros improperios “gil”, “puto”. Ahí, todo comenzó otra vez.

El video que dura dos minutos y veintiseis segundos de intensidad constante, muestra este desenlace sobre la vereda de calle Balcarce frente a Plaza Belgrano a la par de la farola que está ubicada llegando a la heladería Gelée. Cuando transcurre un minuto y treinta y dos segundos y todo parece volver la calma, el joven de remera blanca con un circulo amarillo en la espalda la emprende a piñas con quien ya con el torso desnudo (de remera negra) cae al piso. Otra vez las patadas y los gritos. Una fue directo a la cara.

Forcejean sobre el baúl del auto gris estacionado sobre el cordón de la heladería; se ven allí dos chicas con pollera blanca participar en la disputa y a los dos minutos cuatro segundos se abre el plano nuevamente sobre dos jóvenes que se golpean desde el medio de la calle hacia la vereda. Allí uno de ellos pierde el equilibrio y el otro aprovecha para alternar patadas con trompadas.

Algunos miran, otros corren, otros participan y al menos dos de las mujeres parecen ser parte del conflicto hasta que sobre el final aparece la policía y se escucha a una de las chicas gritar “Allá están, allá están” y ahí termina una película que se repite cada noche y que luego los periodistas publicamos como “pelea con heridas leves”.

En este caso las cámaras de seguridad detectaron la pelea y por ello, tras el arribo de los efectivos, lograron detener a un joven de 28 años en el lugar donde lo muestra el video mientras que otro de 19 fue aprehendido cuando intentaba huir por calle Ituzaingó. También fue arrestada la pareja de uno de ellos por “resistencia a la autoridad” ya que se mostró indignada y quiso agredir a una agente.