La semana pasada, La Opinión reveló el calvario que sufre una familia que habita en un asentamiento precario y que denunció 11 veces a un vecino que exhibe sus genitales a una niña de cuatro años, que ahora no quiere salir ni al patio a jugar por temor que aparezca el depravado.
A raíz de la publicación, la familia sintió respaldo por parte de la comunidad, que dejó cientos de comentarios en redes sociales repudiando al autor del delito denunciado.
“Seguimos viviendo este calvario y estamos buscando casa para mudarnos”, dijo a La Opinión la madre de la niña, quien junto a su marido mantuvieron una entrevista con el Fiscal Marcelo Manso por el caso.
“Nos explicó que como la causa es sólo por exhibición, no puede ir preso”, dijo la mujer, quien se quejó del procedimiento establecido por la ley.
“Estamos haciendo todo lo posible, pero es una situación muy complicada. Ahora jugamos adentro con la nena, para que no nos moleste”, señaló.
El Código Penal señala que “será reprimido con multa de mil a quince mil pesos el que ejecutare o hiciese ejecutar por otros actos de exhibiciones obscenas expuestas a ser vistas involuntariamente por terceros”.
Si los afectados fueren menores de 18 años la pena será de prisión de seis meses a cuatro años. Lo mismo valdrá, con independencia de la voluntad de la víctima, cuando se tratare de un menor de 13 años.