El sampedrino Lucas Basualdo, su pareja Ari Yury Tolosa, sus hijas Uma de 3 años y Candela, de 5, y un amigo, Luis Perticarari, partieron en junio del año pasado con el sueño de recorrer Latinoamérica. En medio de la pandemia de coronavirus, quedaron varados en Colombia.
“Nos encontramos con una película de terror en la que los protagonistas somos nosotros, esa es la realidad que estamos viviendo”, dijo Lucas en diálogo con La Opinión.
Están “bajo techo pero con la necesidad de volver a Argentina”, en Coveñas, donde son los únicos extranjeros de todo el pueblo, alojados en el hotel Mar y Plaza.
“Estuvimos viajando cinco días seguidos por la cordillera colombiana porque no nos podían recibir en ningún lugar y nos paraban continuamente, los últimos 100 km los pasamos con la gente agrediéndonos porque nos consideran una amenaza porque somos extranjeros”, señalaron a La Opinión.
“Esto no se sabe cuánto tiempo va a durar y no sabemos cómo hacer para retomar viaje y salir de acá”, dijo Lucas y agregó: “Hablamos con migraciones para ver si nos dan un permiso para llegar a Bogotá, que es desde el único lugar donde se habilitan vuelos para regresar a nuestro país”.