Venta de drogas: en juicio, absolvieron a Pedro Lineros y recuperó la libertad
Había llegado detenido por sus antecedentes. Estaba involucrado en una presunta red de comercialización por la que fueron condenados su hija y otro imputado. Sin embargo, en su caso los elementos probatorios no fueron suficientes para imponerle pena alguna.
El Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de San Nicolás resolvió absolver a Pedro Lineros en un juicio por venta de drogas que tuvo lugar este martes en los Tribunales nicoleños.
Acusado de comercialización de estupefacientes en el marco de una causa que investigó una presunta red de la que formaban parte su hija Natalia Coronel y otro imputado, identificado como Daniel Lacuadra, ambos condenados en juicio abreviado, con defensa particular.
Lineros, que fue asistido por la Defensoría Oficial N° 2 que conduce Joaquín Castro, decidió no aceptar el trámite abreviado y someterse al debate oral y público en el que, finalmente, no quedó probada su participación en el grupo que vendía drogas.
La causa comenzó cuando entre marzo y octubre de 2022 una investigación de la División Drogas Ilícitas estableció domicilios en los que se vendían estupefacientes.
Lineros ya había cumplído condena, primero en arresto domiciliario y luego en una Unidad Penal, por el asesinato de Gastón "Chizito" Cabrera.
Aunque a los que les encontraron indicios claros de que comercializaban drogas fue a Coronel y Lacuadra, la acusación contra Lineros se sostuvo porque la investigación policial lo ubicaba en la calle en actividades que podrían ser compatibles con la venta de estupefacientes.
En el juicio, la defensa logró que el Tribunal ponderara la falta de elementos probatorios suficientes para condenar a Lineros, por lo que fue absuelto y recuperó de inmediato su libertad, puesto que había llegado al juicio detenido con prisión preventiva, teniendo en cuenta sus antecedentes penales.
Quedaba por resolver la causa por tenencia de estupefacientes, que todo indica quedará sin efecto por imperio de la jurisprudencia sentada por el denominado “fallo Arriola”.
Ese fallo de la Corte Suprema de la Nación establece que no debe ser penado el consumo que no implique daños a terceros, por imperio del artículo 19 de la Constitución Nacional, que indica que las acciones privadas que no perjudiquen a terceros están "exentas de la autoridad de los magistrados".
Pedro Lineros, Natalia Coronel y Daniel Lacuadra fueron acusados de comercializar estupefacientes en la zona de Rafael Obligado al 3100 (donde vivía Lineros); Las Provincias al 1800 (domicilio de Coronel) y Manuel Iglesias al 1700 (Lacuadra).
La Justicia autorizó allanamientos que cumplió la División Drogas Ilícitas de la policía el 26 de octubre de 2022. Esa tarde secuestraron elementos para la causa, aunque en lo de Lineros no había mucho: un recorte de nylon blanco y una bolsa del mismo material y color con varios agujeros debajo de la cama, en un mueble de madera.
Además le secuestraron un teléfono celular y en el bolsillo del pantalón tenía un envoltorio de nylon amarillo con 3,4 gramos de marihuana y otro negro con 0,5 gramos de cocaína. En un depósito de la vivienda había una planta de cannabis. Eso era todo.
Sí habían hallado elementos de mayor relevancia para la causa en las viviendas de Coronel y Lacuadra, que permitieron alcanzar la condena de cuatro años en juicio abreviado, que ella, por ejemplo, cumple con el beneficio de arresto domiciliario.
En la casa de la hija de Lineros incautaron 11 envoltorios con cocaína, una balanza con vestigios de polvo blanco, dinero en efectivo, dos celulares y un plantín de marihuana.
En lo de Lacuadra hallaron 12 envoltorios de nylon celeste con marihuana y otro con la misma droga semidesmenuzada, más cigarrillos armados tipo porros.
Además, en una mochila encontraron dos trozos compactos de marihuana, que pesaron 156,7 gramos. En el patio había cuatro plantas de cannabis y tenía dinero en efectivo distribuido en varias billeteras. Tenía tres celulares.
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