Verdulerías habilitadas vs. vendedores ambulantes: una polémica que revive en tiempos de pandemia
Desde que comenzó la cuarentena, la cantidad de vendedores ambulantes que ofrecen frutas y verduras puerta a puerta creció. Los verduleros con comercio registrado están en alerta por la competencia. Aunque la modalidad no está permitida por el aislamiento, para muchos es la única fuente de ingresos. Entre los comerciantes advierten que cada vez son más y que la competencia desleal los afecta.
En estos 130 días de cuarentena, se pudo ver en diversos puntos de la ciudad la aparición de muchos vendedore sambulantes de frutas y verduras, que recorren casa por casa para ofrecer productos. Algunos van con bolsas y canastos, otros con carritos y algunos hasta con camionetas.
No son novedad, pero cada vez hay más y comenzaron a despertar la alarma entre quienes tienen comercios dedicados a la verdulería, que a raíz del aislamiento también notaron la merma de clientes y ahora enfrentan esta competencia.
Desde que rige la cuarentena, la venta ambulante está prohibida. Es decir que aunque quisieran no podrían obtener permiso para la comercialización puerta a puerta. Lo cierto es que para muchos esa es la única posibilidad de obtener ingresos que permitan la manutención diaria.
Por un lado, la necesidad de generar recursos para mantenerse en tiempos de pandemia, sin trabajo y con paliativos del Gobierno que no siempre alcanzan para vivir. Por el otro, comerciantes que perdieron clientes, siguen abonando servicios, tasas e impuestos y a quienes la proliferación de vendedores ambulantes los afecta.
"Hay un problema con el tema de los que andan vendiendo con los carros por la calle y es que cada vez son más. Para colmo ya no respetan ni las zonas donde hay comercios del rubro, pasan por las cuadras de las verdulerías sin problemas y les tocan el timbre a nuestros vecinos", señaló un verdulero de la zona sur de la ciudad.
"Algunos son muchachos que salían a rebuscársela a otras ciudades y ahora, por el tema de la cuarentena, tienen que salir a vender acá porque no pueden irse afuera. El tema es que no hay otra cosa y está todo muy difícil", reconoció un vendedor de frutas y verduras que hace puerta a puerta en el centro.
"Salen todos los días y se recorren todas las calles de San Pedro, venden y se la llevan limpia a la casa, mientras nosotros pagamos alquiler, luz, empleados, impuestos, tasas y hasta un canon para sacar 15 cajones a la vereda", expresó un verdulero de calle Pellegrini.
En alguna oportunidad se vio la intervención de autoridades que decomisaron mercadería a un vendedor de frutas y verduras que se apostaba en una esquina en una transitada avenida, quien a pesar de esa situación sigue con el puesto en la actualidad.
"A la gente por ahí le da lástima y valoran el esfuerzo del que sale a ganarse el mango, entonces compran", dijo el mismo vendedor ambulante. Un verdulero coincidió: "El vecino ve que el gaucho anda puerta a puerta y se solidariza, compra porque le hace falta y da una mano. Pero si son 70, 80, nos van a obligar a cerrar a nosotros y que también salgamos con un carro".