Vecinos del barrio Paraná aseguran estar “acechados por la inseguridad”
Una secuencia de asaltos, robos y arrebatos alertaron a los vecinos, que, hartos de la problemática, el domingo a la noche salieron en busca de los delincuentes. En menos de una semana hubo tres robos a viviendas y al menos dos arrebatos. El lunes hubo allanamientos, pero los resultados fueron negativos.
La problemática de inseguridad acecha en todas partes, pero un rincón del mapa urbano de la ciudad sufre un constante embate de los delincuentes, que se manejan con total impunidad. El radio comprendido por las calles Aníbal de Antón, Juan B. Justo, Salta y 3 de Febrero parece ser un rectángulo perfecto que registra una gran cantidad de hechos delictivos.
El barrio Paraná es uno de los más afectados.Los vecinos aseguran estar cansados de los reclamos, las denuncias y de esperar que alguien haga algo. El domingo fue el día en que se colmó la paciencia de la gente, que salió a la calle a buscar a los ladrones.
En pocos meses ese sector se transformó en uno de los más inseguros. Todos coinciden en resaltar la ausencia de controles y prevención policial. Además, apuntan a determinados grupos que viven en las inmediaciones o quienes “los aguantan” para elegir el momento indicado para delinquir.
En menos de una semana fueron al menos cinco las denuncias radicadas en la Comisaría por los hechos de inseguridad perpetrados en esa zona.Lo alarmante es la escasa diferencia entre un hecho y otro, en tiempo y espacio.
El viernes, una casa ubicada en Moisés Novillo al 800 fue prácticamente desvalijada por desconocidos que ingresaron por el fondo. El domingo sucedió algo similar en la casa de al lado. En esos días hubo arrebatos a una mujer en inmediaciones de Uruguay al 1700 y a una adolescente de 16 años en Rojas y Uruguay.
A estos hechos se le pueden sumar el de un vecino de Novillo y Sarmiento a quien le abrieron la ventana e intentaron llevarle pertenencias y el caso de una familia que cuando arribó a su casa les habían ingresado por el techo.
En ese mismo barrio, hace algo más de un mes, a una familia la sorprendió una banda de encapuchados que les robó, los golpeó y los dejó maniatados.
Cerca de allí, también sobre la calle Moisés Novillo, frente al club Paraná, apareció abandonado un auto robado en Baradero durante un violento asalto protagonizado por una banda de encapuchados en la zona rural. A los pocos días, en ese mismo barrio un matrimonio fue interceptado cuando arribaban a su casa por una banda armada que los obligó a ingresar a la propiedad y los amenazó, golpeó y les robó distintas pertenencias.
Las sospechas de la Policía y la Fiscalía apuntan a dos o tres grupos que son “aguantados” en el mismo barrio. Hablan de personajes reconocidos y con antecedentes, que ejercen desde allí todo tipo de actividad ilícita.
El lunes por la tarde se efectuó un allanamiento en una vivienda de calle Beaumont al 500, donde funciona una especie de chatarrería. Sin embargo. los resultados del operativo fueron negativos.