Varados en Perú, a la espera de nuevos vuelos de repatriación
Gonzalo Ratto y Tomás Cnokaert comenzaron un viaje en el norte del país que se detuvo en Perú en plena pandemia. Allí se encuentran varados, a la espera de novedades respecto de la posibilidad de volver a la Argentina. Por ahora, las fronteras siguen cerradas y ya no hay vuelos de repatriación hasta nuevo aviso.
Cuando el 2 de marzo Gonzalo Ratto y Tomás Cnokaert se subieron con sus mochilas a un tren en la estación de San Pedro e iniciaron su tan esperado viaje, nunca imaginaron que un virus los iba a dejar varados en un hostel de Cusco en Perú donde cumplen la cuarentena con toque de queda que impuso el gobierno de Martín Vizcarra para evitar la propagación del COVID-19.
“No podemos volver. Todavía estamos esperando que nos pasen la información de aviones que van a mandar, pero nada todavía. Son aviones que nos van a rescatar de la fuerza aérea pero todavía sigue todo en el aire”, le contó Ratto a La Opinión tras conocer el anuncio de suspensión de las repatriaciones de argentinos desde en el exterior.
Encerrados en el edificio Ñusta Pakana, donde también hay otros viajeros, Ratto contó: “No te dejan salir porque hay toque de queda. Hay que cuidarse, hay que salir en los horarios que se puede salir a comprar. Si vas al supermercado tenés que entrar de a uno con barbijo, hay que cuidarse bastante”.
En Cusco, como todos los sitios con cuarentena, hay personal policial que patrulla las calles para hacer cumplir el aislamiento. “Si no tenés un justificativo te llevan”, señaló el sampedrino.
En Perú hay cientos de argentinos varados y que, como ellos, están “moviendo cielo y tierra” para conseguir vuelos para regresar, más allá de que prevalece el caos, la desinformación e incertidumbre.
“Supuestamente es la embajada de Argentina la que tramita los vuelos. Pero por ahora quedó todo ahí. Están complicados los dos gobiernos, Perú y Argentina. Por ejemplo, una empresa de aviones se borró, los que tenían pasaje de vuelta con ellos tuvieron que pasarse a Aerolíneas Argentinas y te cobraban una diferencia de 300 dólares. Se han vuelto vuelos con 140 asientos libres por no dejar subir a la gente. Abren para poder comprar vuelos pero capaz que después se te cancela. A algunos chicos les ha pasado que fueron al aeropuerto y la misma embajada de Perú no los deja entrar. Los aviones están ahí pero la gente está afuera y no los dejaron subir con el avión a cien metros”, relató.
En ese contexto, los sampedrinos prefirieron “no hacer ningún movimiento” y aguardar a esté “todo claro”. Ambos quieren y necesitan volver a Argentina porque, en ese contexto, no pueden “hacer nada” relacionado a lo planeado por sus vacaciones.
“Vinimos a recorrer Perú y Ecuador sin pasaje de vuelta, poder hacer todo lo que nos alcance hacer y de ahí ver si volvíamos o seguíamos. A esta altura tenemos para rato con esto y está todo cerrado. No se puede recorrer ni hacer excursiones, nos agarró justo”, explicó Ratto.
Gonzalo y Tomás se graduaron recientemente como profesores de educación física y comenzaron su viaje en un tren que desde San Pedro los llevó a Tucumán. Desde allí, viajaron en colectivo hasta La Quiaca, en Jujuy, y cruzaron la frontera hacia Villazón, Bolivia, para llegar hasta La Paz. Desde allí fueron a Puno, la ciudad peruana que está a orillas del Titicaca, para luego continuar hacia Cusco, donde los sorprendió la cuarentena y el panorama se les complicó.
El Gobierno nacional repatrió desde Perú en aviones de las Fuerzas Armadas a más de cien argentinos. “Llevaron en esos a los primeros que necesitaban volver porque tenían urgencias como algunos enfermos, embarazadas y adultos”, detalló Ratto.
Otro problema que enfrentan es la distancia de alrededor de mil kilómetros entre Cusco y Lima. Por ahora, los vuelos de repatriación están suspendidos hasta nuevo aviso y no saben cuándo podrán emprender regreso.