El Círculo Médico de San Pedro comparte con la comunidad este artículo que puede resultar muy importante para la prevención del cáncer de cuello uterino.
Desde hace más de 40 años la Sociedad Argentina de Patología del Tracto Genital Inferior y Colposcopía ha trabajado en pos de la prevención del cáncer de cuello uterino, promoviendo la utilización de los métodos convencionales de detección (Papanicolaou y Colposcopía), que conforman lo que se denomina prevención secundaria. En aquellos países donde esta metodología fue aplicada en forma sistemática y masiva, ha disminuido notoriamente la incidencia y mortalidad por cáncer invasor de cuello uterino. En nuestro país, la prevención secundaria ha sido utilizada en forma oportunista sólo en aquellas mujeres con acceso a la salud, por no contar con un Programa Nacional continuo de detección precoz de cáncer del cuello uterino.
El conocimiento del HPV como agente partícipe necesario, pero no suficiente para el desarrollo del cáncer de cuello uterino, ha permitido que los investigadores hayan desarrollado un método de prevención primaria a través de la aplicación de vacuna contra este agente etiológico creando en la mujer un alto nivel de inmunidad por medio de anticuerpos específicos. Esta experiencia que ya lleva 6.4 años “NO ES SUFICIENTE” para erradicar el cáncer de cuello uterino, dado que cubre a los tipos virales 16 y 18, generadores de aproximadamente 70% de todos los cánceres del cuello uterino en el mundo. Los datos publicados a la fecha muestran una eficacia cercana al 100% para prevenir la infección y el desarrollo de lesiones relacionadas a los tipos virales incluidos en la vacuna, en la población no expuesta previamente al virus. Esta situación se da idealmente en aquellas niñas y adolescentes que no hayan iniciado sus relaciones sexuales.
Por lo tanto, esta Sociedad considera bienvenida la aparición de la prevención primaria, con toda la cautela del caso de algo que le falta tiempo para su total demostración de efectividad e inocuidad, debiendo sumarse a la prevención tradicional para actuar en la disminución de la incidencia del cáncer del cuello uterino invasor. Consideramos por lo tanto a la prevención secundaria (Papanicolaou y Colposcopía) métodos accesibles actualmente que deben aplicarse masivamente en la población femenina; inclusive en las mujeres que hayan recibido la vacunación.
Círculo Médico de San Pedro
Colaboración Dr. Julio Caraballo
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