#Utileros Marcelo “Toti” Pugliese, 35 años en su querido Mitre: “Es una pasión, es algo muy lindo”
El histórico y actual colaborador del Rojo brindó una entrevista a La Opinión en la que habló de su llegada al club y sus principios como jugador hasta que una lesión lo apartó de la cancha pero no de la institución a la que siguió y sigue ligado desde una de las actividades que más trabajo conlleva en el deporte como lo es estar a cargo de la indumentaria, rol en el que lleva más de tres décadas en las que vivió un sinfín de momentos buenos y malos y anécdotas que compartió.
Decir Marcelo Pugliese es referenciar, al instante, Mitre porque desde que pisó el club por primera vez, hace 42 años cuando tenía apenas 11, nunca más lo dejó. Como todo chico, fue a hacer deporte de la mano de su tío y enseguida se volcó por el fútbol. Sin embargo, una lesión lo obligó a dejar cuando todavía era un adolescente pero no a alejarse de la institución sino que continuó pero como utilero, cargo que le ofreció un dirigente.
En San Pedro es difícil encontrar un colega suyo con al menos 35 calendarios en una misma entidad como los tiene "Toti" quien en una entrevista con La Opinión habló de su llegada, sus principios como jugador y su función actual de ser el responsable de casi toda la indumentaria de cada una de las disciplinas. Además, recordó buenos y malos momentos, los entrenadores con los que trabajó, los jugadores que vio pasar, torneos y algunas de las tantas anécdotas tanto en Mitre como cuando realizó la misma tarea en las selecciones de la Liga Sampedrina (LDS).
– ¿Cómo estás atravesando la cuarentena?
-Como todo el mundo, adentro de casa esperando que pase y preocupados como todo. Armamos un grupo entre los más veteranos que vamos todos los días turnándonos para no dejar el club solo. Habían faltado algunas cosas, decidimos cubrir todas las zonas y cubrir el club entre los empleados y la gente de seguridad para que no sigan robando.
– ¿Cuántos años hace que estas relacionado con Mitre?
-El 15 de junio cumplí 42 años de socio. Ya iba desde antes que me llevaba mi tío Corvino que fue el encargado de formar la primera subcomisión de fútbol de Mitre. Ya desde chiquito iba al club.
– ¿Nunca se te pasó por la cabeza irte a otro club?
-No, no, toda la vida en Mitre, desde que me llevó mi tío. Jugué hasta los 16 años en inferiores hasta que tuve un problema en una rodilla y a los 17 arranque con la utilería. También estuve de canchero y atendí la cancha de futbol 5 pero casi siempre con la utilería.
– ¿Quién te ofreció ser utilero?
-Un amigo, “Dani” Novaro, estaba en la Subcomision de Fútbol y me dijo porque no agarraba yo el tema de la ropa. Empecé con las inferiores los primeros dos o tres años y a partir de 1992 agarre la utilería completa para no dejarla más.
-Cuando comenzaste con la utilería, ¿Qué fue lo primero que te propusiste?
-Antes era distinto porque eran como mucho dos equipos, llevar y traer la ropa. Hoy es más complicado, manejo toda la utilería del club menos el infantil. La verdad es una pasión porque cantidad de personas que conocí gracias al futbol y anduve por todo el país porque también gracias a Mitre estuve en la utilería de la Liga Sampedrina, con los combinados de San Pedro. Es algo muy lindo.
– ¿Qué no le puede faltar a un utilero?
-No le tiene que faltar nada, tenés que tener todo. Recuerdo que en un torneo argentino que dirigía Barlatay a un jugador le rompen la camiseta y el locutor de la radio dice ‘¿que van hacer?’ Enseguida estaba yo parado en la puerta del vestuario con otra camiseta, jaja. Siempre llevo dos juegos de camisetas por las dudas, siempre tengo alguna demás. Uno trata en lo posible en tener de todo.
– ¿Pero a veces no pasa que de una camiseta sólo hay un juego?
-Sí, pasa también, pero tenemos en el momento siempre alguna camiseta sin número que se lo hacemos en el momento y lo solucionamos. Yo siempre cuando se hacen las camisetas pido una o dos más por las dudas para tener en esos casos.
– ¿Cómo es el trato con los jugadores?
-Yo estoy todos los días en el club, de lunes a viernes mi función es proveer todos los elementos de trabajo a ellos. También los fines de semana en los partidos. Proveo los elementos, estoy acá, allá, el contacto es siempre con los jugadores.
– ¿Qué no te gusta que hagan con la ropa?
-Lo que no me gusta, por ejemplo, que anden caminando sin botines con medias nuevas cuando terminan los partidos. Les digo siempre que no me caminen sin botines. Cuido mucho las cosas y si alguien necesita algo me gusta que me lo pidan porque si no se puede en el momento a la larga se consigue y hasta a veces se les termina regalando.
-"Toti" -parado, el tercero de izquierda a derecha- junto a un combinado de la Liga Sampedrina (LDS) dirigido por Gustavo Fortunato.
– ¿Qué otras anécdotas recordás de tu trabajo en Mitre?
-Tengo un montón. Una que nunca más me voy a olvidar es cuando con en el 92 fuimos, por el regional, a Lincoln a jugar contra Rivadavia que jugaban los hermanos Schiavi y demás. Ese día Mitre gano 1 a 0 con diez jugadores y se armó una batalla campal. Terminamos saliendo por un bañado y me acuerdo ir con un bolso grande con los pies abajo de agua. Caminamos como una o dos cuadras por un bañado y tardamos media hora en salir. Un montón de veces se nos rompió el colectivo tanto con Mitre como con el seleccionado de San Pedro y nos quedábamos en la ruta a mitad de camino. Otra que no me olvido más es cuando con Mitre paramos en un camping del Banco Provincia, a las 16.00 nos tenían que ir a buscar y eran 16.30, no venia el colectivo y nos fuimos en un acopladito que un hombre que pasó, los jugadores llegaron cambiados a la cancha todos en el acopladito. A la vuelta sí volvimos en colectivo. Hemos pasado muchas alegrías, esto me dio muchísimas alegrías.
-De los entrenadores, ¿Quién te sorprendió más por su forma de trabajar?
-Mucho. Justo el otro día hablaba con una persona de que Omar Pepe el trabajo que hizo fue bárbaro, nos dio un titulo después de 31 años. Eso para mí fue lo máximo. Cada cual tenía lo suyo, el trabajo de Hugo Fossati, Omar Guerrero y (Marcos) Barlatay también fue bárbaro. También el de Gerardo “Coco” Espíndola que para mí es un maestro, lo que hizo en Mitre es sensacional. Todos en general hicieron un trabajo sensacional.
– ¿Son de pedirte algo en especial los entrenadores o te dejan trabajar libremente?
-Ellos tienen sus formas y yo me adapto. Entro al vestuario, les doy las camisetas a los jugadores de acuerdo a la formación y me retiro. A veces me quedo en las charlas a escuchar, nunca un técnico me dijo que salga y es lindo porque vas a aprendiendo mucho de gente que sabe muchísimo, todos los técnicos tienen algo y de cada uno vas sacando algo o ves que le piden a los jugadores.
– ¿Cómo se vive el partido desde afuera, en el banco de suplentes o detrás del alambrado?
-Es bravo, antes me ponía más loco e insultaba. Después ya pensé que somos todos conocidos, amigos y no valía la pena. Son tantos años de fútbol que ahora hablo con uno, con otro, a veces miro la mitad del partido. Ya como que no me hago tanto mala sangre, prefiero mirarlo tranquilo y de a ratos.
– ¿Cuál fue la mayor alegría con Mitre?
-La mayor alegría es el torneo argentino del 92 con Hugo Fosatti en esa época que fue un campeonato muy lindo. También el campeonato con Omar Pepe que salimos campeón y de la última década el primer título de Marcos Barlatay y también el de Coco Espíndola. Fueron momentos lindos y el que más recuerdo es el del 92 con Omar.
– ¿Y un recuerdo no tan grato?
-Cuando nos fuimos al descenso, eso te queda marcado. Volvimos enseguida, se armó un equipo bárbaro y pudimos volver enseguida que fue una alegría.
– ¿Qué jugador te sorprendió más por su nivel?
-Los jugadores los voy anotado y de afuera de San Pedro pasaron unos 400 por Mitre. Recuerdo a Ernesto Mastrángelo, Roberto Passucci, De Simone y Benítez, entre otros. El que más recuerdo es al nicoleño Juan Carlos Cordisco, era un número 10 que nunca vi que hagan cosas como él en la cancha, era fabuloso. Excelentes personas todas, unos tipos barbaros.
– ¿Y de los actuales?
-En el equipo de Marcos (Barlatay) estaban “Hormiga” (Damián) Arce, (Ignacio) Franzoia, Juan Santi y otros tantos que eran chicos bárbaros, muy buenos chicos y excelentes jugadores.