#Utileros “Cachi” Paz, 29 años en Náutico: La historia del “dueño” del gimnasio José Geoghegan
Empezó a trabajar en el Celeste en 1989 y dos años después Raúl 'Negro' Rossi le dio las llaves del recinto cubierto que, desde entonces, administra. Además, coincidió con los mejores momentos deportivos cuando el básquet compitió en provinciales y el vóley llegó a la Liga de Honor. "Trato de no hacerles faltar nada, hago lo que me piden y nunca tuve problemas con nadie", resaltó el hombre de 52 años quien se desempeña en el mismo club que lo hizo su padre.
En Náutico, a Juan Ramón Paz no lo conoce nadie, pero a "Cachi" sí. Es difícil encontrar un basquetbolista o voleibolista, sea jugador o entrenador, que pasó por el club y no tenga un buen recuerdo de él más allá de que no lo registren por su nombre sino sólo por su apodo. Aquellos que desde la década del 90 en adelante vistieron la camiseta celeste o trabajaron lo relacionaron en el día a día porque ingresó como empleado en 1989 y, dos años después, lo hicieron cargo del gimnasio que todavía no se llamaba José "Pepe" Geoghegan (el nombre si instauró en 2011.
Al principio, su función fue administrar los vestuarios que están en la planta alta del restaurante hasta que un día Raúl Rossi, histórico jugador, entrenador y dirigente del básquet de la entidad le encomendó el recinto cubierto, tal recordó a La Opinión: "En noviembre de 1991 el 'Negro' Rossi me llevó al gimnasio, abrió la puerta, prendió las luces y me dijo que tenía que venir acá desde las 14.00 hasta cerrar el gimnasio. Ahí empecé, siempre estuve a cargo del gimnasio. Iba haciendo otras cosas pero siempre en el gimnasio".
Como utilero, "Cachi" aprendió de Héctor Lavena a quien lo traspasaron a las canchas de tenis. Le enseñó cómo tenía que administrar la ropa para los equipos de básquet y vóley; y armar y desarmar las canchas dependiendo del evento que había por delante. Del que también adquirió conocimientos porque "sabía mucho", fue del propio Rossi.
Paz no jugó ni se interesó en ninguno de esos deportes sino que fue futbolista, defensor, de Independencia y América. Sin embargo, su nexo con Náutico lo generó gracias a su padre que también fue empleado: "Mi papá era calderista, venía al club con mi viejo y jugaba al fútbol. El básquet no me gustaba, fui a ver algunos partidos del Provincia en su momento porque los deportes me gustaban. Siempre iba a ver antes de empezar a trabajar". Incluso, recordó una anécdota de la primera vez que pisó el gimnasio para ver un encuentro: "Justo el primer partido que fui fue el de los sillazos, mi viejo me sacó por el pasillo, era chico".
Cachi empezó a trabajar en Náutico en 1989 y desde 1991 tiene a cargo el gimnasio
Cachi coincidió con los mejores momentos deportivos del básquet y vóley del Celeste cuando en el primero la entidad competía cada temporada en los provinciales de mayores y, en el otro, llegó en 1995 a la Liga de Honor siendo el único equipo en la historia de San Pedro que participó en la elite de Argentina en su deporte. En su rol como integrante de los cuerpos técnicos, viajó miles de kilómetros y trabajó en estadios emblemáticos como el Héctor Etchar de Ferro en Capital Federal.
A su vez, asistió y compartió objetivos con grandes atletas que representaron a la institución u otros de conjuntos rivales que llegaron a San Pedro para enfrentar a Náutico, recordó: "Hubo muchos que me sorprendieron por su nivel, que fueron buenos. Martín Fernández en básquet y Diego Cnokaert en vóley eran muy buenos. Son muchos los chicos que han pasado, he visto chicos que ahora jugaron en la Liga Nacional de Básquet como Roberto Gabini que jugaron acá en el club".
-"Cachi" junto al plantel de Náutico que en 1995 participó en la Liga de Honor. Foto: José Miguel Guidi.
Con 52 años recién cumplidos y casi 30 en "su gimnasio" (en noviembre se cumplirán), Paz es uno de los empleados emblemáticos que tiene Náutico. Actualmente, por la pandemia de coronavirus, tiene espacio sin actividad alguna y ni contacto diario con entrenadores ni jugadores con los que destacó siempre tuvo "buena relación". "Trato de no hacerles faltar nada, hago lo que me piden y nunca tuve problemas con nadie. Con los chicos yo los trato con respeto y me gusta que me traten con respeto, a donde voy me saludan. Incluso, algunos ahora ya son padres o madres algunas chicas también y siempre tuve buena relación con todos", cerró.