Una vida virtual en el más allá
Es una característica poco noble el culpar siempre a los demás cuando algo nos falla o sorprende la mala suerte. Pero si nos ponemos la medida a nosotros mismos, a nuestro comportamiento, palabras, sentimientos, pensamientos, actos, ansias y deseos, comprobaremos que no somos tan “buenos” como creíamos. Pero como raramente nos observamos y el resultado es que vivimos en nuestra propia mentira, es decir nos engañamos a nosotros mismos. En muchos casos ni siquiera nos damos cuenta de ello, porque vivimos de manera superficial, de modo que no nos es consciente la diferencia que hay entre lo que decimos o hacemos y nuestros verdaderos sentimientos, sensaciones y pensamientos sobre lo dicho o hecho.
También tapamos o ignoramos los deseos y las pasiones. La conclusión es que no nos conocemos como personas y como alma tampoco sabremos quiénes somos verdaderamente. Si el hombre no ha dominado su vida el alma seguirá viviendo en su mundo virtual también entre los hombres.
Maximiliano Corradi – info@universelles-leben.org