Una semana “aciaga” para el intendente
Una denuncia penal en contra y repercusiones en La Plata. Un viaje de gestión sin demasiados resultados. Una golpiza a uno de sus hijos a la salida de un boliche. El auto comprado hace poco chocado por su pareja. “¿Retiro espiritual?”, se preguntó el intendente en las redes sociales.
No fue una semana fácil para el intendente Cecilio Salazar y para su gobierno. Lo que terminó el fin de semana con dos cuestiones relacionadas con el ámbito privado había comenzado con una denuncia penal, una protesta en las puertas del Municipio y una serie de viajes de gestión en los que los resultados no fueron del todo satisfactorios.
Se notó en el resumen de prensa de la semana: un video de cinco minutos que repasa las obras de los dos primeros años de gestión; un recorrido por obras relacionadas con el Fondo Educativo –que sigue vigente, no como el
Fondo de Infraestructura, que financió la mayoría de los logros que puede mostrar el gobierno–; y la visita al Paseo Público de Pueblo Doyle, iniciativa de la Comisión de Fomento de esa localidad.
Sin demasiadas novedades que contarles a los vecinos, en tiempos en que la obra pública no tiene inyección de dinero por parte de Nación y Provincia, el Ejecutivo ni siquiera contó que Salazar viajó a La Plata el jueves, a un encuentro encabezado por la gobernadora Vidal.
“El mensaje fue tratar de seguir adelante, que no nos gane el desánimo. Porque si bien es cierto que la coyuntura es complicada, creo que estamos en el camino correcto”, dijo Salazar a medios platenses y agregó. “A veces el camino se pone complicado y difícil, pero con el mensaje de la Gobernadora nos vamos todos fortalecidos”.
Según contó el propio intendente a La Opinión, luego estuvo en el Ministerio de Infraestructura, donde a principios de año presentó una carpeta con proyectos de obra sobre los que todavía no tiene demasiadas novedades respecto de si llegará el dinero para su concreción.
Son tiempos difíciles. El incremento del dólar, la expulsión de funcionarios del gabinete nacional, el pedido de interpelación para un miembro del gabinete provincial que en un audio de WhatsApp dijo que tenía que “dibujar” presupuestos.
Tras recibir a la marcha contra el aborto el intendente “metió la pata” –en la manifestación se había cuidado de decir que hablaba a título personal– y se fotografió con el diputado de la Uatre, Pablo Ansaloni, a quien le entregó el petitorio que le dejaron los referentes de “Salvemos las dos vidas”. En la mesa había una carpeta con el logo de la Municipalidad, como si el documento representara a toda la comunidad y no sólo a los cientos que se
expresaron ese día. Para colmo de males, la Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto.
Los medios que siguen la rosca política bonaerense que lo entrevistaron al salir de la reunión con Vidal también se hicieron eco de la denuncia penal presentada por la exconcejala Cecilia Vázquez que adelantó La Opinión la semana pasada.
RealPolitik, La Tecla, 24Con, InfoCielo y un informe del programa de Rolando Graña en América 24 hablaron del tema.
En el gabinete hay tranquilidad al respecto. Aseguran que la denuncia es un “golpe mediático” para “hacer ruido” y que no prosperará. Aunque, claro, hay cierta preocupación: saben que el paso siguiente podría ser el allanamiento. Por las dudas, al “Príncipe de los Reintegros” se lo ve hace semanas yendo y viniendo del Concejo –ahora su lugar de trabajo– a la zona del Ejecutivo. Dicen que a “emprolijar” sus órdenes de pago de lechones y
combustible.
Qué hará la Justicia, por lo pronto, es misterio. En el Tribunal de Cuentas, donde fue a reclamar la oposición con representación deliberativa, tampoco hay mucha esperanza. Casi todo está hecho para que los números cierren.
La Rendición de Cuentas 2017, entonces, no tendría mucho reproche judicial o administrativo, aunque sí político. Después de todo de eso se trata: de qué manera se administran los recursos, cuáles son las prioridades, cómo
se utilizan los fondos de los contribuyentes. El año que viene hay elecciones y suele ser en las urnas donde ese debate se dirime, finalmente.
Aunque Salazar suele decirles a sus hijos que eviten la exposición, el viernes por la noche dos de ellos –un menor de edad– decidieron ir al boliche céntrico Dubái, en cuyo interior tuvieron un percance que obligó a que el personal de seguridad los retirara del local, junto a un grupo de amigos.
Ya afuera, aquellos con quienes habían tenido un entredicho les propinaron una golpiza que terminó con tres jóvenes hospitalizados, dos de ellos hijos del Jefe Comunal. El menor de edad, cerca de cumplir 17 años, llevó la peor parte. Como si fuera poco, uno de los que lo golpeó era personal de seguridad. Sobrino del jefe de patovicas del boliche, había ido como refuerzo. En los videos registrados se ve el momento en que él también, además
del joven con quien los Salazar habían tenido disputa, le propina golpes en el rostro.
El sábado por la noche clausuraron ese y otro boliche céntrico “por infracción a la ley de nocturnidad”. “Mucha casualidad”, pensaron varios. Sobre todo si se tiene en cuenta que en la familia gubernamental había cierta bronca por lo sucedido. Los dueños del local habían puesto a disposición del gobierno las imágenes grabadas por sus cámaras de seguridad dentro del establecimiento para que se desestimen las versiones que aseguraban que el
hijo del intendente había recibido un botellazo en el lugar.
Apenas había pasado el mal trago cuando le sobrevino otro: alrededor de la 1.30 de la madrugada del domingo, la actual pareja del intendente, Jimena Díaz, madre de su hijo más pequeño, incrustó el auto Volkswagen Vento blanco de reciente adquisición por parte de Salazar.
La chica había salido a cenar con amigas y al volver en remis a su casa olvidó el celular, por lo que tomó el automóvil del intendente para ir a buscarlo. Por circunstancias que no supo explicarles a sus allegados, perdió el control en la esquina de 25 de Mayo y Bozzano y chocó la misma pared contra la que otra mujer había impactado, en un episodio similar, en febrero pasado.
Acta, informe al seguro y “un accidente le puede pasar a cualquiera”. El auto fue enviado a un taller y Salazar posteó en su muro de Facebook: “Días aciagos, si los hay. ¿Retiro espiritual?”.