Una propuesta para castigar la venta de alcohol fuera de horario
Un diputado elevó un proyecto que pretende elevar de siete a ocho veces la multa para aquellos comercios que expendan bebidas alcohólicas después de las 9.00 de la noche. En San Pedro son varios los comercios que tienen sus picos de venta en los horarios prohibidos. Sin control, la cultura de comprar a último momento está instalada, sobre todo entre los más jóvenes.
La ley de Nocturnidad que rige en la provincia de Buenos Aires tiene diversos aspectos reñidos con la realidad de los distritos sobre los que tiene vigencia, sobre todo en el interior. Cierta laxitud en los controles torna paisaje cotidiano a cuestiones que están expresamente prohibidas. La venta de alcohol para llevar personalmente o a través de delivery entre las 21.00 y las 10.00 del día siguiente es una de ellas.
El diputado del Frente Renovador por la séptima sección Ricardo Lissalde presentó un proyecto de ley que busca endurecer las multas para los comercios que violen la norma vigente.
No se trata de un legislador del Conurbano o de La Plata, donde la regla se cumple, sino de Saladillo, una ciudad ubicada al sur del río Salado, casi en el centro de la provincia de Buenos Aires.
El tema promete debate, sobre todo en lugares como San Pedro, donde proliferaron los servicios de delivery de bebidas alcohólicas hasta altas horas de la madrugada e incluso con comercios abiertos al público sólo para vender ese tipo de producto.
Al corazón del negocio
La propuesta de Lissalde es actualizar el monto de las multas, que hoy van desde 1000 a los 100 mil pesos para quienes vendan en los horarios prohibidos; y de 30.000 a 500.00 para quienes no estén inscriptos en el Registro Provincial para la Comercialización de Bebidas Alcohólicas (Reba).
Lissalde entiende que, al tener montos fijos, la ley corre el riesgo de quedar desactualizada y tener multas insignificantes para los infraccionados.
Por ello propuso que la más barata por violar el horario estipulado sea equivalente un salario mínimo, vital y móvil, 6.810 pesos a partir del 1 de junio, $ 7.560 en septiembre y $ 8.060 en enero, de acuerdo al aumento del 33 por ciento anunciado la semana pasada. Así, la máxima llegaría en enero a superar los 400 mil pesos.
En cuanto a la venta sin Reba, las multas llegarían a costar, de prosperar el proyecto, un mínimo de 120.900 pesos desde enero y un máximo de 1.773.220 pesos.
El legislador expresó que con la nueva Ley se busca “dar un paso más en el efectivo cumplimiento en pos de salvaguardar la seguridad y la salud tanto física como
psicológica de nuestros jóvenes”.
En materia de clausura, la ley prevé penas de cinco a 180 días, las que pueden ser duplicadas. Según la gravedad del caso, puede derivar en la inhabilitación para obtener licencia de Reba por hasta 10 años.
Prohibir y controlar
La ley de Nocturnidad sancionada durante la gestión Scioli puso el acento en la prohibición de la actividad nocturna con participación de menores de edad y en el control de la venta de alcohol, con el objetivo de desalentar el consumo entre los más jóvenes.
Sin embargo, la falta de control hace que, en algunos aspectos, como ese, la norma sea letra muerta que duerme en los cajones.
Ante la falta de control, la costumbre de comprar a último momento bebidas alcohólicas para las famosas “previas” entre jóvenes -incluso menores de edad, claro- o hasta para las cenas familiares está instalada.
A muchos les ha pasado que al llegar a la caja de un reconocido supermercado al que se accede por escalera mecánica tengan que devolver las botellas, porque el sistema utilizado impide el registro pasadas las 21.00 en punto.
De la misma manera, a muchos les ha sucedido ir a cualquier hora entre las 9 de la noche y la madrugada a comprar bebidas alcohólicas a kioscos y almacenes de barrio donde no siempre los controles llegan.
En los últimos años, además, proliferaron los comercios dedicados exclusivamente a la venta de alcohol, sobre todo al calor del boom del vino registrado desde la recuperación económica post 2001.
Algunos de esos comercios cierran sus puertas a horario. Suelen ser los mejores instalados. Pero también están los que abrieron para satisfacer la demanda de alcohol a cualquier hora, sobre todo de los jóvenes, y que tienen en las previas de fin de semana su pico.
En el ambiente comercial local hay quienes aseguran que además de los debidamente habilitados habría algunos “flojitos de papeles”, los que serían pasibles de sanción con la multa más cara, aquella que pena no estar en el Reba.
Se puede denunciar
Cualquier persona puede hacer una denuncia por infracción a la norma descripta en esta página. Quien lo hace, no contrae obligación alguna ni tiene responsabilidad, al menos que haya falseado su testimonio.
La denuncia puede hacerse verbalmente o por escrito ante cualquiera de las autoridades de comprobación de las infracciones y/o autoridad jurisdiccional competente. También existe en el ámbito de la Dirección Provincial de Comercio un teléfono, el 0800- 222- 9042.
Una vez hecha la denuncia, si hay operativo exitoso que comprueba la violación de la ley vigente, la aplicación o no de las sanciones previstas se encuentran a cargo del Juez de Paz y/ o Correccional que entienda en la causa.