Una opción educativa distinta cerca de los sampedrinos
En Irineo Portela, partido de Baradero, funciona el Centro Educativo para la Producción. Una opción formadora con salida laboral con orientación agropecuaria.
A punto de cumplir 9 años, el CEP Nº 17 de Irineo Portela se ha transformado en una de las opciones más atractivas para quienes desean continuar sus estudios secundarios, pero, con orientación rural. Que quede en claro, sin menospreciar, el Centro Educativo para la Producción no es similar a una escuela agropecuaria.
Se trata de una entidad provincial que nació a través de una necesidad social, donde un grupo de familias que integran la Asociación de Padres fueron los promotores de la iniciativa. Finalmente, la escuela se creó en 1999 y el 4 de Junio de 2000 abrió sus puertas.
La preocupación de los padres fue el principal motivo de su creación y así fue tomando forma esta alternativa educativa. Para estos casos, siempre se buscan lugares apartados, clubes abandonados, campos o estaciones de trenes, siempre se emplazan en sectores rurales, lugares que luego son reciclados. En este caso el CEP es uno de los pocos en la provincia que tiene un camino asfaltado y facilita la concurrencia de los alumnos.
Su director es un sampedrino, se llama Rafael Pérez y asumió hace casi dos años. Hizo su carrera con orientación rural en Luján y luego trabajó dictando clases en la Escuela Agropecuaria de nuestra ciudad.
“La idea es que los chicos del medio rural estudien, trabajen y se formen como personas”, dijo el docente. “Es un régimen de alternancia. Los chicos están una semana en la escuela y dos en su casa. Mientras están en su casa tienen tareas pedagógicas y productivas para realizar”.
La escuela cuenta en la actualidad con una matrícula de 96 alumnos que provienen de toda la región, Río Tala, San Pedro, Moneta, La Colorada, Doyle, Beladrich, Santa Lucía, Baradero, Portela, La Escondida, Capitán Sarmiento, Arrecifes, La Luisa y Alsina, entre otras localidades.
“Antes del comienzo de clases, como durante los años intermedios, un grupo de profesores visitan a los alumnos para ver como van con las tareas productivas, pues la mayoría de los chicos viven en el campo. Y a los que no habitan en la zona rural se les acredita un padrino para que puedan ir a trabajar”, contó el Director.
“Las materias son las mismas de las escuelas agropecuarias porque así lo decidió el Ministerio hace unos años, pero nosotros tenemos una herramienta que se llama Plan de Búsqueda, que es donde los chicos proponen un tema, se investiga mediante una guía, realizan las entrevistas y comienzan con la investigación. En primer año existe una tesis dentro de este Plan donde los chicos indagan una problemática y a fin de año lo exponen en público, en jornadas de exposición, mientras un jurado externo los evalúa. Todas las materias están orientadas a la parte productiva, tenemos producción animal, producción vegetal, maquinarias y herramientas, y gestión en el nivel polimodal. En primero, segundo y tercero ya tienen materias como vivero, cunicultura, granja, horticultura, en segundo y tercero hay desarrollo local y regional”.
La carrera se puede hacer en tres o seis años, con un séptimo optativo, según lo indican las reglamentaciones que propone el Ministerio.
Un modo de vida
El CEP Nº 16 es una escuela mixta. “No es una escuela modelo pero ayuda al autoconsumo y autoabastecimiento. La diferencia con las escuelas agropecuarias es que los alumnos conviven entre sí una semana. Deben hacer todo, no hay porteros ni nada, es por eso que diariamente hacen tareas de convivencia. Sólo hay cocineras, el resto lo mantienen los alumnos, pues aquí se le da mucho valor a lo humano… así es un CEP”, cuenta con orgullo Rafael Pérez.
“Este tipo de establecimiento se mantiene mediante una cuota voluntaria (25 pesos) y la producción, que es de autoconsumo. Lo único que se comercializa es el dulce que se vende en ferias y exposiciones, porque también contamos con un área industrial en la que fabricamos dulces”.
La parte edilicia se mantiene por la colaboración de los padres, alumnos y el aporte del Consejo Escolar de Baradero. Si hay algo que enorgullece a toda la comunidad es que entre los propios alumnos y padres han pintado y efectuado otras tareas edilicias.
“Al hacer pasantías los chicos consiguen mucho para la escuela. Hay estancias que nos donan terneros y leche, somos unos agradecidos a todos ellos”, aseguró el Director.
El CEP de Portela está emplazado sobre 4 hectáreas obtenidas en la vieja estación de trenes. Mientras tanto, surgió la posibilidad de que en un plazo no muy lejano se erija en la Isla Baradero, en zona a determinar, una escuela de similares características y donde el CEP Nº 17 se haría cargo del padrinazgo, una opción por demás de atractiva teniendo en cuenta que se transformará en una nueva alternativa para la olvidada comunidad isleña.
San Pedro cuenta con varios egresados que realizaron excelentes experiencias en el lugar. Tal vez, un modo de volver a la educación personalizada, en un espacio público y con un programa adaptado a las necesidades de la zona.