Una noche de rock autogestivo
En el viejo sindicato de los Químicos, bajo el tinglado en el que repiqueteaban las gotas de la copiosa lluvia del sábado, más de 100 personas se reunieron para lo que fue anunciada como “una tremenda noche de rock”. Y lo fue.
Abrió Contacto, de Capital Federal, con una propuesta interesantísima anclada en el excelente trabajo de ensamble entre las dos guitarras y el bajo, la certera base rítmica del baterista y la particular voz del frontman, que por momentos se colgó una guitarra acústica y por otros tuvo compañía femenina, en buena armonización de ambas voces. Una pena que las letras no se pudieron apreciar del todo. Recomendado: Invierno ideal, primer tema de su segundo disco, Rutalogía.
Los Naturalmente (foto), una banda de Campana que lidera el guitarrista y compositor sampedrino Alvaro Nouet, dejó en su primera presentación local con nueva formación una experiencia de sonido demoledor, sin altibajos, con una potencia sostenida desde el primero al último tema, donde la versatilidad de su fundador en la guitarra, la voz y las letras quedó una vez más de relieve: la banda se apoya en Alvaro y sus canciones, con un grupo de amigos y excelentes músicos que han logrado captar el espíritu de su arte y acompañarlo desde el lugar de quienes se apropian de las canciones para devolvérselas al público en su mejor expresión. Recomendado: Señora Alegría, toda una declaración de principios.
El cierre estuvo a cargo del cuarteto Cayen al Duende, que dispuso sobre el escenario los temas de su demo “Tal vez”. A esta altura el sonido -que fue bueno durante toda la noche- y la lluvia cada vez más ruidosa jugaron una mala pasada a las voces de Luciano Martínez y Damián Pozzolo, quienes alternan el protagonismo de los temas, lo que instala una diferencia importante que da cuentas de las múltiples influencias que hacen de esta banda una original propuesta. Recomendado: Cruel enemigo, que contiene un riff que permanece en la memoria por días.
Además, la movida rockera de estos entusiastas emprendedores -muchos de ellos fueron parte de la organización de las 19 ediciones del Canaletas Rock- tuvo como objetivo la recaudación de dinero para colaborar con la pintura de la Escuela 11.