Una niña ratificó acusaciones en pericia psicológica
El lunes declararon dos de las víctimas cuyos padres denunciaron al profesor de música del jardín Margarita O’Farrell de Maguire. Una de ellas relató situaciones que podrían configurar delito y se prepara para la cámara Gesell. Este jueves van a pericia otros niños. Los padres reciben contención psicológica municipal.
Tres semanas después de la primera denuncia contra el profesor de música del jardín de infantes del instituto Margarita O’Farrell de Maguire de Santa Lucía, acusado de abuso sexual e investigado por una serie de presentaciones de padres ante la Justicia, el equipo psicológico del Poder Judicial recibió el primer relato de una alumna que lo involucra en situaciones pasibles de ser consideradas delito.
Los padres decidieron no continuar con los reclamos en la plaza y aguardar la determinación de la Justicia, sobre todo teniendo en cuenta que esta es una semana clave, ya que hay varios niños citados a declarar.
Un relato que lo compromete
Sucedió el lunes, cuando dos niñas fueron a San Nicolás junto a sus padres para ser entrevistadas por los psicólogos en la pericia previa a lo que será su declaración bajo el sistema de Cámara Gesell.
Según pudo reconstruir La Opinión, una de las dos presuntas víctimas habría relatado lo que sucedía en clases y que ya habían contado públicamente los padres denunciantes: las canciones de “laviborita” y la “manguerita del bombero”, los juegos que terminaban en las partes íntimas de los chicos y hasta lo habría dibujado en el “cuartito” de limpieza que está en el pasillo del jardín, entre el aula y el baño.
Su ratificación de ese relato en cámara Gesell será fundamental para la causa, sobretodo para que la Jueza María Eugenia Maiztegui vuelva a contemplar el pedido del Fiscal Marcelo Manso respecto de la detención del acusado, que permanece en libertad y ya no tiene custodia policial en su casa.
“Penetración” y abuso
Entre los padres denunciantes hay dudas respecto de las versiones que dan cuentas de que la carátula inicial de “abuso sexual con acceso carnal” sería desestimada a raíz de la pericia médica practicada al primero de los niños, cuya madre hizo la denuncia tras hallar sangre en la ropa interior y luego de que el pediatra le recomendara acudir a la Justicia ante la actitud del chico a la hora de revisarlo.
En rigor, lo que el médico forense del Departamento Judicial San Nicolás, Dr. Dubini, estableció en su informe fue que el niño presentaba dos marcas: una compatible con hemorroides, que sería la que hizo aparecer el sangrado; y otra en la zona perianal, cuya morfología permitía descartar que haya habido penetración.
Como la marca correspondía a un período mayor a los diez días, el informe señala que es dificultoso establecer la fecha en la que se produjo la lesión.
Si bien el médico forense descartaría penetración, sí confirmó que hay una lesión que podría ser compatible con abuso, un delito que no necesariamente implica el acceso carnal para configurarse, claro está.
Padres contenidos
Las familias que denunciaron se acompañan entre sí. Charlan a través de un grupo de WhatsApp y procuran mantenerse unidas para afrontar la situación que les toca vivir en sus hogares.
Ya no envían a los chicos al jardín del instituto Margarita O’Farrell de Maguire, donde todo pareciera continuar como si nada. “Una institución debe seguir adelante”, le dijo semanas atrás a La Opinión la directora Mabel Zanatta.
En la Biblioteca Popular Domingo Faustino Sarmiento, un equipo psicológico municipal reúne al grupo para asistirlos, luego del fallido intento de que llevaran a los chicos, propuesta rechazada enfáticamente por Fiscalía.