Durante la noche del miércoles pasado una pequeña de dos años y medio de edad sufrió heridas serias en el rostro producto de la mordida de un perro de raza Pitbull. Ingresó al hospital cerca de la 1.30 de la madrugada y fue intervenida quirúrgicamente por la mañana del jueves. Fue anestesiada para poder realizar las curaciones y reconstrucciones necesarias sobre la cara de la pequeña. El perro es de la familia y, según relataron los padres de la menor, la mascota no la quiso morder, sino que “le tiró un tarascón” confundido porque parecía que la nena podía quitarle la comida. La menor fue dada de alta el día viernes.
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